¿A quién no le ha pasado? Mantenerse concentrado en un lugar de trabajo puede ser complicado. Hay llamadas telefónicas que tomar y correos electrónicos que responder, pero de pronto los mensajes de Whatsapp o el scroll necesario de Instagram a ciertas horas del día puede distraernos bastante.
Aunque son pequeñas e inofensivas distracciones (si ocurren unos cinco minutos de las ocho horas laborales) estas pueden volverse tan frecuentes que pueden causar estragos en tu productividad e impactar negativamente en la calidad de tu trabajo.
No te preocupes, existen pequeñas acciones que pueden ayudarte a volver a agarrar el ritmo y mejorar tu productividad en la oficina. Llegarás al fin de semana con todas tus actividades terminadas de manera ordenada y eficiente.
Agrega algo de naturaleza
Dale un poco de vida a tu espacio de trabajo en la oficina a través de elementos naturales como plantas y luz solar, pues son súper importantes para crear y desintoxicar un ambiente que te inspire a trabajar de manera más tranquila.
Confía en el poder de las palabras
Nada es más efectivo e inspirador, que motivarte para dar y hacer lo mejor durante el día. Usa el poder de las palabras para no perder de vista las metas u objetivos que te has planteado cada mañana. Coloca dentro de tu libreta, realiza un board sobre la pared o pon de fondo de pantalla algunas de las frases que te han ayudado a llegar hasta donde estás.
La clave es la organización
Cuando requieres de algo y tu espacio se encuentra desorganizado, es más fácil que llegues a perder tiempo buscando entre tus objetos y por consecuencia, distraerte con la cantidad de cosas que se te pueden atravesar. Recuerda que un lugar ordenado es la clave para optimizar el tiempo en tu trabajo.
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