¿Te imaginas una vida sin una buena salsa? ¡Imposible! Aunque su preparación puede sonar muy fácil, lo cierto es que las mejores salsas caseras requieren de mucha paciencia, “amor” e ingredientes específicos para tener un buen resultado.
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Éstas forman parte de la gastronomía mexicana y hace que muchos platillos tenga un mejor sabor. Los tacos, las enchiladas, los chilaquiles e inclusive sola con totopos, la salsa siempre será el mejor acompañamiento para la comida. Una de nuestras favoritas es la llamada “salsa borracha” que lleva como ingrediente especial un poco de cerveza que la hace mucho más rica y diferente a las típicas salsas.
Ingredientes:
– 1 ⅓ de tazas de cerveza clara
– 8 chiles serranos
– 2 jitomates
– 1 cebolla
– 2 dientes de ajo
– 3 ramas de cilantro
– 1 cucharada de aceite de oliva
– ½ cucharada de sal
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Instrucciones:
1. El primer paso es poner a asar los chiles, el ajo, la cebolla y los tomates en el fuego directo o en una parrilla. Si prefieres desvenar los chiles para que no piquen tanto, adelante.
2. Lleva cada ingrediente ya asado (cada uno a su tiempo) a la licuadora. Puedes ayudarte con unas pinzas para que el proceso sea más seguro.
3. Licúa los ingredientes y al terminar llévalos a una cacerola.
4. Pon a cocer la mezcla a fuego medio y agrega una cucharada de aceite de oliva.
5. Luego, agrega la cerveza y un poco de sal.
6. Mézclala hasta que hierva y espese un poco. Su color cambiará por uno más intenso.
7. Agrega el cilantro (finamente picado) y mueve ocasionalmente.
8. Retira del fuego y deja enfriar.
– Como recomendación: guarda en un recipiente de vidrio con tapa. Esta salsa durará alrededor de 3-4 días en refrigeración.