No existe tal cosa como “demasiada pizza”. Amamos la pizza. No hay más. El concepto es simplemente genial, y las variedades son infinitas, puedes hacer de todos los sabores para cualquier antojo que tengas ese día. Y contrario a lo que muchos creen, las opciones de este platillo no son nada reducidas para quienes han elegido seguir una dieta vegana.
Vivimos bajo la idea de que hacer nuestras propias pizzas (o cualquier receta vegana) es muy complicado, pero la realidad es que no. Y que justo, por ser vegano, es muy fácil y divertido ser creativo con los ingredientes. Por ejemplo, hacer queso parmesano vegano es una cosa bastante simple y deliciosa e increíble al ver el resultado, sólo tienes que atreverte a probar.
Por eso, para esos paladares gourmet pero cruelty-free traemos esta receta de una pizza vegana sencilla y que puedes modificar tanto como quieras.
Ingredientes:
PIZZA
– 1/2 masa de pizza congelada vegana (puedes encontrarla en el super, depende del tamaño cuánta uses)
– 1/2 taza de pimientos rojo, verde y naranja (picados)
– 1/3 taza de cebolla morada (picada)
– 1 taza de champiñones (picados)
– 1/2 cucharadita de albahaca, orégano y ajo en polvo frescos o secos
– 1/4 cucharadita de sal marina
SALSA
– 1 lata (450ml) de salsa de tomate
– 1/2 cucharadita de albahaca seca o fresca, orégano, ajo en polvo, azúcar granulada
~ 1/4 cucharadita de sal marina (al gusto)
QUESO
– 3/4 taza de nuez de la india
– 3 cucharadas de levadura nutricional
– 3/4 cucharadita de sal marina
– 1/4 cucharadita de ajo en polvo
Instrucciones:
1. Para el queso, agrega todos los ingredientes a un procesador de alimentos y mezcla / pulsa hasta lograr una buena textura polvosa. Cuida no mezclar de más pues se empezará a hacer cremoso. Pasa a un frasco y refirgera mientras preparas lo demás.
2. Precalienta el horno a 218 C y coloca una rejilla en el medio del horno.
3. En un sartén grande a fuego medio, una vez caliente, agrega 1 cucharada de aceite de oliva y la cebolla y pimientos. Sazona con sal, hierbas y revuelve. Cocina hasta que esté suave y ligeramente carbonizado: 10-15 minutos, agregando los champiñones en los últimos minutos. Apaga y deja de lado.
4. Extiende la masa sobre una superficie enharinada y transfiérala a una charola redonda forrada con papel encerado. Vas a meter la pizza sólo con el papel directamente al horno (para que quede crujiente), por lo que cualquier objeto redondo te servirá para darle forma.
5. Cubre con la cantidad deseada de salsa de tomate, una pizca de queso parmesano y las verduras salteadas. Usa la charola para deslizar suavemente la pizza (con el papel) directamente sobre la rejilla del horno.
6. Hornea durante 17-20 minutos o hasta que esté crujiente y dorada. Sirve con el queso parmesano restante, orégano seco y hojuelas de pimiento rojo.
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