Tom Hiddleston se fue del universo Marvel en Avengers: Infinity War de manera trágica y nos hicieron pensar que no regresaría (incluso Thanos lo advirtió en pantalla, diciéndole más a la audiencia que al resto de los personajes) pero como esto es Disney y Loki se convirtió en uno de los personajes más queridos (y con mucho potencial para nuevo contenido), obviamente era cuestión de tiempo antes de que hicieran algo para traerlo de regreso.
Eso se anunció desde Endgame, cuando el Loki de la nueva línea temporal (y que a partir de ahora será nuestro Loki principal) escapó con el tesseract a un destino incierto. Aquí es donde la serie Loki inicia. Después de caer en Mongolia ante un grupo de nómadas atónitos, Loki es capturado por la Time Variance Authority (Autoridad de Variación del Tiempo) y una nueva aventura da inicio.
En 10 años Marvel revolucionó las películas de superhéroes y cayeron víctimas de sus nuevas reglas. En algún momento de la fase 2 y 3, las películas comenzaron a ser predecibles y un poco aburridas, por eso, ahora que están comenzando una nueva fase, han decidido darle mucha más libertad creativa a los escritores y directores y ya tuvimos la muy experimental WandaVision, el thriller “político” de The Falcon and The Winter Soldier y ahora tenemos una especia de comedia con policías del tiempo con Loki.
Loki no regresa como el personaje que conocimos en Infinity War, un antihéroe redimido, sino como el ególatra y menos divertido dios de Avengers. Sin embargo, cuando es interrogado acerca de sus verdaderas ambiciones, una secuencia que revive las películas en las que Loki aparece, parece transformarse un poco al último Loki al que ya estábamos acostumbrados. Este es un punto importante para el resto del MCU, pues parece que Loki estaba destinado a morir, y el que sobreviviera gracias al viaje en el tiempo de otras personas, lo hace culpable de no seguir el camino que tenía premeditado. Claro que este no es un error de narrativa de Marvel y seguramente se indagará a fondo a lo largo de la serie.
En el primer capítulo vemos a Tom Hiddleston en su lado cómico, algo que sin duda debe aprovechar después de la transformación que su personaje tuvo bajo la dirección de Taika Waititi, pero nuevamente Marvel parece quedarle chico a un actor con el talento de Hiddleston. Sin embargo de la mano de su nuevo compinche, Owen Wilson, hacen que esta serie tenga el balance perfecto entre drama y humor, sumando a ello el juego de líneas temporales y narrativas (como si nadie hubiera notado que TVA tiene esas siglas apropósito para hacer un comentario meta sobre la televisión) hacen que los 50 minutos de Loki se pasen muy rápido.
A diferencia de WandaVision, donde realmente no sabes qué sucede hasta que invertiste tres o cuatro episodios, en Loki el juego es más directo, pero no por eso menos confuso. Al final del episodio nos revelan por qué Loki es importante y porqué no fue “evaporado” en su juicio, pero la respuesta nos deja con muchas otras preguntas que esperamos que los siguientes episodios respondan satisfactoriamente.
Loki inició con el pie derecho. Creada por Michael Waldron, quien viene de la tutela de Dan Harmon y su mega éxito Rick & Morty (lo que nos dice que tiene muy buena idea de cómo hablar de policías del tiempo y metanarrativas), promete confundirnos más con las líneas del tiempo y el significado de “canon” durante los siguientes episodios.
Debe estar conectado para enviar un comentario.