Las mascotas llegan a cambiar vidas. El movimiento de la cola, la conexión casi instantánea que se crea con ellas, el tiempo de adaptación que puede ser difícil, pero que nadie cambiaría por nada y la eventual realización de que ese animal ahora es parte de la familia, que es irreemplazable y amado como no se habían imaginado poder hacerlo.
Los niños y las mascotas son una gran combinación, pero para que esta rinda frutos más allá de la diversión que pueden obtener unos de otros, se deben tener en cuenta muchas cosas, incluida la responsabilidad de los padres.
A veces muchos no quieren darle una mascota a sus hijos porque creen que los hijos se desentenderán de ella más que para los juegos, pero en realidad darles un animal de compañía es una de las mejores lecciones de vida que puedes darle a un niño, siempre y cuando lo acompañes en este viaje que durará años.
Enseñarles responsabilidad
La idea de que los niños siempre serán irresponsables y egoístas es algo relativamente nuevo. A ellos se les pueden dar responsabilidades que no creeríamos adecuadas para su edad, pero mientras tengan supervisión (y claro, las responsabilidades sean realistas), pueden demostrar habilidades nunca antes vistas. Darles una mascota y hacerlos responsables por alimentarlas, pasearlas, limpiarlas y más les enseñará mucho más de lo que crees.
Refuerza su autoestima e independencia
Al cuidar de un animal, el sentido de responsabilidad los ayudará a madurar y sentirán que pueden hacer muchas más cosas sin necesidad de alguien más. El esfuerzo de hacer cosas sin ayuda de sus padres y ver el resultado en el crecimiento de su mascota también los formará como personas independientes.
Reduce alergias
A pesar de los beneficios psicológicos, también es importante notar que hay beneficios fisiológicos. De acuerdo a un estudio, las alergias son menos comunes entre niños que tienen mascotas.
Un amigo incondicional
EL vínculo entre un niño y su mascota es uno de los más puros que hay. La amistad que se forma es difícil de explicar, pues muchas veces va más allá de nuestra razón y nuestros sentidos, como si compartieran una conexión única en la que se pueden decir las cosas simplemente con verse a los ojos.
Los mantiene activos
Tal vez un gato sea mucho más independiente y no los hará correr todos los días, pero al tener un perro, los paseos diarios los obligaría a mantenerse activos diariamente si quieren cuidar responsablemente de su mascota.
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