Hay veces en las que una persona simplemente no puede ir a terapia porque no se siente lista, tal vez tiene muchas ganas de sanar pero esta en un momento complicado de su vida donde no se puede dar ese lujo. También puede ser que no se cuente con un apoyo emocional que motive a la persona a ir con un especialista, dejando pasar de largo algo que realmente podría ser de mucha utilidad en la vida de alguien.
Y tan solo basta con ponerse un poco reflexivo para darse cuenta que ir a terapia puede ser muchas veces una de las mayores pruebas de amor propio. Eso sí, se necesita de mucho valor para hacerse cargo de las emociones propias. Pocos son los que se atreven a ver más allá de lo superficial y aceptar que no es malo pedir ayuda. Eso puede hacer la diferencia para que una persona pueda salvarse de hundirse en pensamientos y emociones dañinos.
Así que si tu o alguna persona que conoces esta pasando por ese momento de caos en el que no puede enfrentar ir a terapia, hay algunos pasos que no son el equivalente a hablar con un experto pero pueden hacer la carga más ligera para que poco a poco te sientas mejor o puedas darte tiempo en lo que logras ir con un experto. Así que manos a la obra, recuerda que el primer paso esta en ti, solo tu puedes mejorar tu vida o dejarte caer.
Lee un libro de auto ayuda
De esos que aman leer nuestras mamás cuando se trata de encontrar historias motivacionales que nos inspiren o de esos que logran servir de guía para salir adelante con consejos de expertos que a través de sus vivencias nos han regalado las mejores enseñanzas. Siempre son de mucha ayuda para comenzar a dar ese paso además de que seguro habrá muchos momentos en los que te puedas identificar y eso hará mucho más ligera la lectura.
Escribe lo que sientes
Ten un espacio para escribir todo lo que sientes, no te saltes ningún día, así sean 5 o 10 minutos hasta si le dedicas horas. El tiempo que consideres que puedes regalarte tiempo para ti y tus emociones y ve creando tu propio diario de emociones, al finalizar la semana, trata de re leerlo y así entender porque te sientes de cierto modo cada día y como van evolucionando cada una de tus emociones al paso de los días.
Escucha un podcast
No nos dejarás mentir, hoy en día existen millones de opciones para los amantes de los podcast, si lo tuyo no es tanto la lectura, puede que un podcast sí lo sea antes de comenzar terapia. Trata de buscar de esos en los que exploran temas sobre salud mental, empieza por uno que tenga como tema principal algo que te llame mucho la atención y de ahí verás que puede ser una forma muy productiva de comenzar tus mañanas mientras te alistas para emprender un nuevo.
Haz actividades que ames
No tienes idea de cómo ayuda hacer las cosas que amas y disfrutas, ten por seguro que hace toda la diferencia. Eso libera felicidad y hace que te sientas mejor cada día. Por eso, trata de no dejar de lado esas cosas que te hacen sentir pleno. Siempre será un gran paso para motivarte a seguir adelante y no dejarte caer por la negatividad de tus emociones.
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