¿Te ha pasado que después de una noche de fiesta, se te olvida un poco de lo que pasó? Si alguna vez te despiertas de una noche de fiesta y te das cuenta que no recuerdas algunos de los eventos, tal vez te asustaste y tu primera reacción fue pensar que fue algo raro.
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Pero lo que realmente debería preocuparte es otra cosa: lo que sucede con tu cerebro durante ese periodo. De acuerdo a los estudios del Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo, un blackout es un “hueco en tu memoria”, por así decirlo y puede repercutir en tu salud cerebral en el futuro en caso de ser un hecho consistente.
“Aproximadamente con el doble del límite legal (concentración de alcohol en la sangre), tienes un contenido de .16, te vuelves vulnerable a un “apagón”, aunque esto puede variar. En un episodio así, el alcohol desconecta la capacidad del cerebro para consolidar los recuerdos”.
¿Suena de cuidado, no? Pues los expertos involucrados en este estudio describen exactamente cómo funciona tu sistema cuando bebes de más y cómo saber que estás en un punto muy cercano a tener un blackout.
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¿Qué le pasa al cerebro cuando tiene un blackout?
El primer elemento que te lleva a estar mareado es el etanol, un compuesto que contienen las bebidas alcohólicas. Si tomas de una a cuatro bebidas en un periodo corto de tiempo, son más intensos los efectos. La absorción del etanol sucede en el intestino delgado y en el estómago.
Cuando el estómago está vacío, los efectos se notan después de 30 a 90 minutos de tomarlo. En palabras simples, entre más tomas, tus niveles de etanol en la sangre suben y provocan que no te des cuenta de que tan tomado estás.
Además, el alcohol inhibe un neurotransmisor en el cerebro llamado glutamato, lo que hace que te sientas más tranquilo. Beber también libera otros inhibidores, como la dopamina y la serotonina, que son sustancias químicas que provocan esas emociones felices.
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En la zona de blackout, podrías bailar en una mesa frente a tu jefe y al día siguiente no recordar nada. Si bien esto puede parecer “alentador”, no quiere decir que no haya ningún peligro involucrado en beber hasta el punto de desmayarse y desconectarse de la realidad.
¿Cómo reconocer que estoy cerca de sufrir un blackout?
Consumir alcohol hasta un grado en el que corres el riesgo de desmayarte es riesgoso, y en sobriedad puedes notar que alguien llega a un punto inseguro. No siempre es obvio, incluso puede haber efectos retardados entre los síntomas de coherencia y lo que hacen y no recuerdan.
Diferentes partes del cerebro pueden estar involucrados y causan estos efectos diferentes. Los síntomas comunes de una persona en peligro pueden ser: descoordinación, vomitos, necesitar ayuda para caminar y hablar de forma confusa.
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Un marcador dramático y rápido para detectar, es la emocionalidad. En un momento, alguien podría estar alabándote y diciéndote cuánto le importas. Lo siguiente es la emoción completamente opuesta, como la ira dirigida hacia ti. Con estos elementos puedes ser más consciente de esta situación y prevenirla para no tener esas lagunas mentales el día siguiente de tu noche de fiesta.
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