Antes de la Conquista, en México no había muchos perros. El xoloitzcuintle era el único perro autóctono de la región e incluso se ha descubierto que no existía hay casos de rabia registrados antes de la llegada de los españoles. Con la Conquista, los perros comenzaron a multiplicarse, las razas proliferaron pero su estatus bajó.
Mientras las sociedades prehispánicas idolatraban al xolo y lo consideraban un aliado importante, la visión cristiana relacionaba a los perros con hechiceras y prostitutas, por lo que comenzaron a ser abandonados y relegados. Esto fue hace siglos y muchas cosas pasaron, pero hoy se estima que hay aproximadamente 25 millones de perros y gatos en situación de calle, los cuales, si no son esterilizados, corren el riesgo de incrementar el número.
Las campañas de esterilización son importantes, pero también las que buscan promover la adopción, no la compra de animales, pues con tantos perros en situación de calle, hacerlo es mucho más que un acto de solidaridad, es un acto de amor. Para adoptar un perro es recomendable acudir a un albergue, pero hay ocaciones en puedes encontrar un perro callejero que necesita de tu ayuda y es importante, por tu seguridad y la suya, que sepas qué hacer.
El primer paso es acercarte lentamente, cuando un perro pasa mucho tiempo sin contacto humano puede ser muy nervioso y debes asegurarte de que no lo intimidarás de inmediato. Con un poco de comida o agua, intenta atraerlo y mientras se acerca, investiga visualmente si no tiene alguna herida. No lo mires a directamente a los ojos y agáchate para estar a su altura y que se sienta a salvo.
Intenta mantenerte tranquilo para que él también lo sienta, deja que él llegue a ti poco a poco y deja que te olfatee y se tranquilice. Si confía en ti y ya puedes acariciarlo y estar cerca de él, revisa si no tiene un collar con una placa y un número vigente, muchas veces puedes hacer muy feliz a alguien que se ha separado de su mascota.
También existe la posibilidad de que tenga un chip, y mientras las autoridades de control animal pueden ayudar, también es posible acudir a un veterinario para que lean el chip y encuentren información que pueda ayudarlos a dar con el dueño del animal. Además, ya que estás en el veterinario puedes ver porque un profesional lo revise y pueda ayudarlo en lo que más lo necesita, ya sea si tiene alguna herida visible o si necesita alguna vacuna.
Finalmente tienes la opción de quedártelo en casa mientras le encuentras un hogar, revisar en los albergues que conozcas para ver si alguno lo puede recibir y cuidarlo (recuerda que ellos se aseguran de que vayan con una familia que realmente le dará el amor y el cuidado que necesita) o simplemente adoptarlo permanentemente después de que te asegures que nadie llegará a buscarlo.
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