En el capítulo de Black Mirror, Joan is Awful, la protagonista termina su viaje llegando a un cuarto en el que una computadora de Streamberry (la versión satírica de Netflix) es la que está creando programas en tiempo real basados en la vida de la protagonista. Claro que es un episodio de ciencia ficción y muchos dicem que se trata de un capítulo que nos advierte sobre la Inteligencia Artificial, pero realmente se trata de eso mezclado con la computación cuántica.
Basta con ver el tipo de computadora que Joan destruye para darnos cuenta que no se trata de cualquier artefacto, pero más allá de ser algo que salió de la mente de los guionistas, es una réplica de lo que es una computadora cuántica, o lo que estamos construyendo como las primeras versiones de estos objetos que tienen la capacidad de llevarnos a otro punto en el desarrollo tecnológico y el conocimiento en todos los sentidos.
Desde sus inicios, el mundo de la computación ha sido dominado por el lenguaje binario, donde las computadoras tradicionales procesan datos usando bits, que representan ceros o unos. A pesar de cuán poderosas se han vuelto con los años, tienen una limitación: manejan un cálculo de un conjunto de entradas en un momento dado. Sin embargo, el amanecer de la era de la computación cuántica, impulsada por qubits, está listo para redefinir estos límites.
Los qubits son inherentemente volátiles y dinámicos, un contraste marcado con los bits estables a los que estamos acostumbrados. Su verdadera magia radica en el principio de superposición cuántica, que les permite representar tanto uno como cero simultáneamente. Esto significa que una computadora cuántica, aprovechando este principio, puede ejecutar múltiples cálculos con diferentes entradas, todo de manera concurrente.
Cuando varios qubits trabajan en armonía, pueden navegar a través de diferentes rutas computacionales. Si se programan adecuadamente, los caminos que conducen a soluciones incorrectas se descartan, resaltando solo los resultados precisos. El potencial transformador de las computadoras cuánticas en tamizar innumerables posibilidades para encontrar la mejor solución es inmenso. Los negocios tienen mucho que ganar de este poder computacional.
Desde resolver problemas empresariales complejos, optimizar carteras de inversiones, entrenar modelos avanzados de IA, hasta crear sistemas logísticos altamente eficientes, las aplicaciones son extensas. Además, no podemos pasar por alto las potenciales mejoras en ciberseguridad gracias a la computación cuántica.
Un informe reciente titulado “The Next Tech Revolution: Quantum Computing” de McKinsey & Company arroja luz sobre la evolución de la computación cuántica. Aunque actualmente está en sus primeras etapas, para el 2025, sectores como las finanzas se espera que comiencen a cosechar los beneficios de los avances cuánticos. A medida que la tecnología se vuelva cada vez más accesible, ya sea a través de plataformas basadas en la nube o sistemas independientes, otras industrias inevitablemente se unirán.
Sin embargo, al analizar más detenidamente las predicciones de McKinsey & Company, la adopción masiva de la computación cuántica podría no ser inminente. Una estimación más conservadora sugiere un plazo de una década o más antes de que veamos que se convierte en algo convencional. Para el 2030, el mundo podría albergar entre 2,000 a 5,000 computadoras cuánticas.
Pero un ecosistema cuántico completo, con el hardware y software necesarios, podría solo volverse completamente operativo para el 2035. Entre todos los sectores, la industria financiera se destaca en términos de los beneficios anticipados de los avances en computación cuántica.
Las computadoras cuánticas harán operaciones tan rápidas que podremos contestar algunas de las preguntas más elementales de la naturaleza humana en tiempo récord. A pesar de eso, la computación cuántica también supone amenazas a la raza humana, cuestiones que tal vez aún no tenemos claras, pero si la idea de la Inteligencia Artificial ha sido un tema esencial en estos años, la idea de mezclarlo con computación cuántica es algo que nos acerca a La Sigularidad.
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