Hace un par de años explotó el mundo del ASMR. Comenzamos a leer sobre sus beneficios y vimos contenido de ASMR en todos los canales. Otros términos para ASMR son “hormigueo cerebral” y “orgasmo cereberal“.
Esta sensación se describe como una sensación placentera, incluso eufórica, de hormigueo, calidez y relajación que se produce en ondas por la cabeza, el cuello y la columna. Este fenómeno por lo general se desencadena por experiencias relajantes auditivas o visuales. Las personas que tienen estas experiencias describen un estado agradable, parecido a un trance o una sensación de relajación suprema de la cabeza y el cuello que a veces se extiende a la columna vertebral, las extremidades u otras partes del cuerpo, donde generalmente se siente depende de la intensidad de la respuesta.
Como ya sabemos, una serie de estímulos calmantes puede inducir la experiencia, como videos de susurros suaves, atención cercana o cosas, tareas o actividades aparentemente mundanas como cepillarse el cabello, hacerse un examen de la vista, comer o archivar papeles. Los sonidos más populares para un orgasmo cerebral incluyen masticar, golpear, rascar, arrugar o ruidos electrónicos.
El fenómeno se nombró por primera vez en 2010 por Jennifer Allen. Desde ahí, el concepto de ASMR u orgasmo cerebral ha explotado en las redes sociales, y el mundo ahora parece estar separado en aquellos que experimentan y buscan la sensación. Hay quienes lo sienten mucho más que otros. Ahora hay un estimado de 5.2 millones (y siguen subiendo) videos instructivos publicados en varias plataformas desde YouTube hasta TikTok específicamente orientados a estimular la respuesta del cerebro.
Aún no está claro exactamente cómo o por qué funciona el ASMR. Las teorías de lo que realmente es incluyen mini convulsiones no dañinas, una faceta previamente desconocida de la respuesta de placer del cerebro, la sensación de intensa calma de los nervios en la cabeza y/o simplemente una variación normal del cerebro humano. Tampoco está claro exactamente por qué algunas personas pueden sentir un orgasmo cerebral y otras no.
Se está explorando que el cerebro de algunas personas simplemente esté programado para ello y otros no. Los estudios han confirmado que se produce una actividad cerebral distintiva durante ASMR. Un estudio de 2019 encontró que “las personas con ASMR mostraron aumentos en la actividad neuronal en las regiones de la corteza relacionadas con la atención, la audición, la emoción y el movimiento” al ver contenido de ASMR, mientras que los de los grupos de control no lo hicieron, lo que indica que ASMR es una experiencia compleja que involucran características sensoriales y emocionales.
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