Los perros son esos animales que te acompañarán con su amor y lealtad toda la vida. Cariñosos, inteligentes y adorables. Hay un gran número de razas que se acoplan a diferentes necesidades tanto para ellos como para los humanos al domesticarlos: Espacios pequeños, fuerza, alimentación y otros factores son importantes a la hora de decidir tener un perro en casa; sin embargo, a medida que pasa el tiempo los humanos han cruzado especies por capricho de tener una especie única. Ha provocado animales con numerosos problemas de salud como el caso de los pugs.
Los pugs son una de las primeras opciones para familias incluso con niños. Los perros dejaron a un lado el salvajismo para ceder a la protección y cariño hacia los humanos a cambio de comida segura. Específicamente los pugs son leales, juguetones y tiernos, esa cola enroscada, mirada adorable y la lengua de fuera los hacen verse como una de las mejores opciones como mascotas.
Pero este tipo de perros tienen una terrible historia detrás. Cuando pensamos en maltrato animal llega a nuestra cabeza golpes, aislamiento o cero atención, pero no siempre es así. Una de las formas más duras de maltrato animal «y que es más común de lo que imaginamos», es cruzar especies y animales que no cumplen con las características sanas para llevarse a cabo, simplemente por capricho humano.
El egoísmo humano llegó hasta crear los pugs, la especie que sufre mucho más que los demás, resultado de la reproducción manipulada por humanos; es decir, la selección artificial.
El proceso para tener nuevas especies para caza, venta o cualquier otro interés humano para su beneficio, sin considerar las características que necesita para sobrevivir.
Vino entonces una búsqueda intensa por tener especies que nadie más pudiera poseer para demostrar poder y estatus social sin considerar enfermedades, dificultades o problemas estéticos. Solo se centraba en belleza física y criterios estéticos.
Origen de los pugs
La intensa búsqueda de reproducción sin reparar en la salud, dieron como resultado organismos enfermos y difícilmente funcionales que no pueden adaptarse tan sencillo con otras especies, defenderse y/o subsistir solos.
Los pugs son un claro ejemplo de selección artificial irresponsable con graves consecuencias con un cúmulo preocupante de enfermedades resultado de la ignorancia, egoísmo y maltrato por parte de los humanos.
Sufren mucho. Tienen problemas con el pelo, los ojos porque al tener la cara plana y ojos tan grandes se secan y les salen úlceras, infecciones dentales, dermatitis en los pliegues de la piel, obesidad, problemas respiratorios por el hocico chato, vías respiratorias más pequeñas y déficit de circulación en su tráquea angosta.
Los pugs nacieron en China como parte de un experimento para crear razas refinadas. Tiempo después (por los años 1500) se extendieron al mundo. Pocos movimientos han logrado hacer algo contra este tema. Se ha aumentado la adopción como única opción para tener un perro pero algo relacionado con el freno a la reproducción de pugs, no. A palabras de «The Guardian» son un desastre anatómico.
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