Un Curso de Milagros es un libro escrito en 1976 por Helen Schucman. Es un plan de estudios para aquellos que buscan lograr la transformación espiritual. La premisa subyacente es que el mayor “milagro” es el acto de simplemente obtener una “conciencia plena de la presencia del amor” en la vida propia.
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Este libro ha sido la base para muchas otras escrituras, lecciones, pláticas, grupos y todo tipo de acciones de evolución espiritual. Y es a partir de muchas de las cosas que aprendemos en este libro que podemos entender nuestra existencia y ver el mundo de una manera completamente diferente, porque lo único que es real es el amor.
De acuerdo a UCdM, las relaciones son asignaciones, y son una parte importantísimas de nuestra iluminación. Cualquiera que nos encontremos, nos debíamos encontrar, y cualquiera que se suponga que debemos conocer, conoceremos. El Curso también dice que las relaciones vienen en tres niveles de enseñanza, y que cada relación es una experiencia de enseñanza y aprendizaje.
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El primer nivel es una relación casual. La persona en el elevador, alguien que cruzas en la calle, el empleado del banco, etc. En todos estos encuentros, tienes la oportunidad de una relación sagrada. Una relación sagrada no significa que estarán juntos el resto de su vida, sino que ambos actuan con un comportamiento impecable. Eso es ser amable, amoroso, actuar desde tu ser más elevado.
Esa es una elección que haces. También puedes elegir estar malhumorado, molesto o solo estar a la mitad de los dos y pensar que no importa, pero en realidad es una oportunidad perdida. Según el Curso, todos los que se reúnan algún día se reencontrarán, hasta que su relación se haga santa. Eso depende de ti. Puedes hacerlo bien la primera vez, o tendrás que enfrentar la misma tarea una y otra vez hasta que lo hagas bien. Tú decides.
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El segundo nivel de enseñanza es una relación con otra persona que tiene cierta extensión. Es una relación más sostenida, en la cual, por un tiempo, dos personas entran en una situación de enseñanza-aprendizaje bastante intensa y luego pueden separarse. Se trata de compañeros de la escuela, amigos del trabajo, conocidos de la familia, ex novios. Estas personas están en nuestras vidas por un período de tiempo tan largo como la proximidad física servirá al crecimiento máximo del alma de ambas personas, y después se va.
El tercer nivel es una asignación para toda la vida. Esto pueden ser miembros de la familia inmediata, parejas, amistades de por vida, etc. Ojo, el hecho de que alguien sea tu tarea de vida no significa necesariamente que te guste. El Curso dice que aquellos involucrados en relaciones de tercer nivel han alcanzado simultáneamente una etapa en la cual el equilibrio de enseñanza-aprendizaje es realmente perfecto y por eso deben mantenerse ahí.
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El Curso explica que las relaciones, como la energía, nunca terminan, simplemente cambian de forma. Las de segundo nivel podrían ser incluso relaciones que se rompieron, o matrimonios que terminaron en divorcio. Esto nos dice algo importantísimo: no aferrarnos. Entendamos que las relaciones estarán para enseñarnos lecciones y al terminar la lección, los cuerpos se separan. Lo que sí, las relaciones continúan para siempre en el espíritu, así que agradece CUALQUIER encuentro, llegó para hacerte mejor.
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