Por qué se come gnocchi los 29 del mes

Los gnocchi o ñoquis son una pasta deliciosa que queremos comer todos los días del año, pero que tradicionalmente se comen el 29 del mes para atraer fortuna y buena suerte. 

El restaurante Sartoria en CDMX, especializado en pasta fresca, nos cuenta que esta costumbre surgió en el norte de Italia, ya que al final del mes los trabajadores ya no tenían mucho dinero para la comida del día.  Los gnocchi, al estar hechos de papa, son deliciosos y llenadores, lo que permitía llegar con el hambre saciada al primero de mes, cuando se hacía un nuevo pago. 

Los gnocchi son de buena suerte: el ritual del 29 del mes

También surgió entonces el ritual de dejar dinero debajo del plato mientras disfrutas tus ñoquis, porque así atraes a la buena suerte y a que nunca falte el dinero, aunque sean los últimos días del mes.

Otra versión del origen de esta costumbre, de acuerdo con el diario argentino Página 12, es que en el siglo VIII, San Pantaleón estaba en la región de Veneto, Italia, curando enfermos y predicando. Un 29 de julio, una familia de pescadores, que estaba sufriendo un mal año para la pesca, lo invitó a comer y le sirvió gnocchi.

El santo aseguró que vendrían mejores meses y cuando la familia levantó el plato encontró monedas de oro.  Esta tradición también ya es parte de la cultura en Argentina y Uruguay, países que recibieron inmigrantes italianos en el siglo XIX.

Al ser este 2024 un año bisiesto, tenemos un día más en el año para hacer este ritual, porque normalmente el mes se acaba en el 28, pero cada cuatro años tenemos un día 29 en febrero.  

La receta de ñoquis de Sartoria

El restaurante nos ofrece su receta de gnocchi, y todos los ingredientes están disponibles en el súper gourmet Bottega, para que hagas tu propio ritual de la buena fortuna este 29 de febrero.

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Cortesía Sartoria

Ingredientes

150 gramos de harina blanca.

500 gramos de  papa hervida.

80 gramos de Parmigiano-reggiano rallado.

35 gramos de yema de huevo

Nuez moscada.

Sal marina.

Procedimiento

Pelar las papas y pasarlas por un machacador; dejar enfriar el puré. 

En un tazón, agregar Parmigiano-Reggiano, yemas de huevo, sal y nuez moscada al puré. Mezclar bien.

Agregar la harina poco a poco; es posible que no se necesite toda.

Amasar lo menos posible, ya que de lo contrario se desarrollará más gluten, haciendo que el gnocchi quede “chicloso”. 

Cubrir y dejar reposar en el refrigerador durante media hora, luego usar de inmediato.