Uno de los objetivos fitness más comunes es ganar masa muscular, y aunque parece que sólo tiene relación con el aspecto físico, en realidad tiene múltiples beneficios para el cuerpo, como mantener la postura, dar mejor calidad de vida conforme se envejece y protegernos contra cambios de temperatura. Sin embargo, ganar músculo en el gym es un proceso lento, pero que con ciertas claves se logra. Si tú llevas ya varios meses ejercitándote y no estás viendo resultados, tal vez debas seguir leyendo.
De acuerdo con especialistas, los resultados en el gimnasio comienzan a verse entre las 8 a 12 semanas después de que comenzaste a entrenar, obvio con la debida constancia en el proceso. Partiendo de eso, y de que estás haciendo tu rutina de forma regular, puede haber algunos factores que evitan que ganes músculo. Te decimos cuáles podrían ser y cómo solucionarlo.
Motivos por los que no estás ganando músculo
Exceso de estrés
Cuando estamos en situaciones de estrés segregamos cortisol, una hormona que tiene efecto negativo en el desarrollo de las propiedades catabólicas y se reduce la síntesis de proteínas musculares, causantes de la construcción de músculo. Por eso, conviene que reduzcas tus niveles de estrés, tal vez con practicas de meditación o yoga.
Dormir poco
Para poder generar músculo, necesitas dormir tus 8 horas diarias. Si por el contrario, eres de las personas que solo lo hace en promedio 5 o 6 horas, debes cambiar tus hábitos. Esto influye porque no estás dejando que los músculos se recuperen, además, disminuye la síntesis de proteínas si no tienes una buena calidad del sueño. Las recomendaciones, además, es dejar descansar tu grupo muscular al menos 48 horas para volver a ejercitarlo.
No entrenar lo suficiente
Si bien partíamos en este texto de la idea de que estás haciendo tu rutina de forma constante, tal vez lo que no sucede es la calidad de los ejercicios. Además de usar una técnica correcta en la estimules de forma adecuada al músculo, debes incrementar la intensidad (ya sea peso o repeticiones) en tus ejercicios. Una de las técnicas más conocidas es que uses un peso en el cual las últimas repeticiones te sean muy difíciles de hacer. Si por el contrario, puedes hacerlo todo sin problema, entonces no estás entrenando lo suficiente.
Consumir poca proteína
Para ganar masa muscular, importa la dieta, y sobre todo la ingesta de proteínas. Para calcularla correctamente deberías estar bajo la supervisión de un especialista en nutrición, pues todo depende de la edad, hábitos y tipo de ejercicio que se realiza. Existen diversas formas de hacer los cálculos, por ejemplo, en una relación de porcentajes de proteína respecto a la ingesta calórica del día, o por gramos dependiendo del peso de la persona. De cualquier manera toma en cuenta que los mejores alimentos para obtenerla son las carnes, el huevo y la leche.
Hacer la misma rutina mucho tiempo
Si has hecho la misma rutina por muchas semanas, quizá ahí está el problema. Al acostumbrar a tu cuerpo a un tipo de ejercicios, dejas de retarlo para que haya crecimiento muscular. Por eso importa hacer variaciones, ya sea para estimular otras zonas de tu músculo o simplemente para dejarlo descansar y centrarte en otros aspectos.
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