¿Por qué no es bueno tomar la cerveza muy fría?

Al parecer hemos bebido la cerveza a la temperatura errónea todo este tiempo. Si eres fan de esta popular bebida seguro sabes que tomarla muy fría en un vaso recién sacado del congelador está mal, ¿por qué? te explicamos.

Imagino lo que están pensando: ¿Cómo que la cerveza no se bebe fría?, les explico. En realidad es correcto tomarla incluso por debajo de los tres grados, sobre todo en los destinos con las temperaturas más altas como la playa donde una cerveza siempre cae bien para saciar la sed.

Las cervezas tienen miles de matices de sabores y olores que le brinda su elaboración; un buen bebedor toma su tiempo para disfrutarla. Las temperaturas muy bajas, casi heladas, disminuyen todos los componentes aromáticos de esta bebida.

Entre más fría sea la cerveza menos burbujas habrá y la mayoría de los componentes de quedarán fijos en el líquido en vez de subir. No olerá igual, no sabrá igual y los dos aspectos primordiales para una buena cerveza es el olor y el sabor. Incluso la temperatura muy baja puede convertir a cualquier cerveza en una bebida sin chiste ni textura, por muy de calidad que sea.

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Ahora bien, ¿qué pasa cuando se sirve caliente? A medida que va llegando a la temperatura ambiente, la cerveza puede volverse amarga y disminuir la cantidad de burbujas cambiando su textura y experiencia. Tampoco sabrá ni olerá igual.

Entonces, ¿cuál es la temperatura ideal? En realidad depende de muchos factores como el estilo de la cerveza (La Lager se sirve más fría que la Ale), la marca con sus recomendaciones y el lugar donde te encuentres. Si tu idea es beber la cerveza rápido para quitarte la sed en la playa, en realidad no importa si alcanzas a percibir los aromas o no.

Es cuestión de gustos y experiencia porque también sucede que se sirve a diferentes temperaturas en cada país; por ejemplo, en España y Estados Unidos se sirve mucho más fría que en Gran Bretaña o Alemania.

En general las cervezas nunca deberían servirse por debajo de 1 grado ni por encima de los 12. Se supone que entre mayor sea el grado alcohólico, más caliente debe consumirse, así como que las obscuras deben ir menos frías que las claras. Verter la cerveza muy fría en vaso puede ser contraproducente pues se debe nivelar en lo que agarra la temperatura del recipiente y el calor que puedan transmitir las manos que la sirven.