¿Por qué aman tanto a los gatos en Japón? ¡Te contamos la historia!
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Seguro que no lo sabías pero en Japón realmente veneran a los gatos, no es casualidad que en absolutamente la mayoría de sus películas, series, videojuegos o hasta de inspiración en platillos. Su historia va más allá de lo que la gente pueda pensar alrededor del mundo. Es una forma de llevarlos presentes a donde van como símbolo de buena fortuna y prosperidad. Eso ha provocado que ya no solo en Japón sea visto como un animal de respeto sino en todo el mundo. ¡Estamos seguros que vas a querer conocer todos los detalles así que es momento de que tú también te enamores de esta historia de amistad y buena suerte!

Y es de pensarse, ¿Qué otro país en el mundo tiene varias islas donde hay más gatos que humanos? suena como una locura pero es una historia que tiene muchos años. No es solo una moda de querer tener a los gatos por todas partes. llegaron gracias a una pequeña casualidad desde China, luego de que los primeros monjes budistas llegaron a Japón a mediados del siglo VI y trajeron como pequeños polizontes a algunos gatos. Aunque no pienses que solo iban como pequeños acompañantes, su función era simple pero clara, tenían que comerse a los ratones para que no se comieran los pergaminos con las enseñanzas budistas que llevaban ya que la idea era introducir una nueva religión.

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Esto hizo que poco a poco las personas comenzaran a verlos como verdaderos guías espirituales, aunque no lo creas, no era un animal cualquiera en Japón. los gatos eran únicamente para la nobleza, solo ellos podía permitirse el lujo de tenerlo. Aunque al paso de los años esa idea quedó en el olvido, en el año 1602, se aplicó una ley que prohibía la compra y la venta de gatos, dejando ver que tenían que verse con amor y respeto en todo momento. De ahí tras verse como salvadores, la gente los veía con mucho respeto y admiración para que al paso de los años se convirtiera en un símbolo muy representativo de Japón.

De ahí el famoso de maneki-neko, con un significado muy especial como “gato que atrae”, apareció en pinturas del siglo XIX junto a comerciantes, por ser una especie de amuleto para que llegaran los clientes y a la riqueza, así como para ahuyentar la mala suerte con el cascabel que lleva colgado al cuello.  Así fue como se comenzaba a correr el rumor de su poder para atraer cosas buenas y de ahí se fue derivando muchos significados nuevos pero siempre para referirse a la buena fortuna para traer riquezas a la vida de quien lo tuviera. Ya sea en dinero, amor, comida o hasta salud. La raza de este gato es bobtail japonés, aunque la figurita clásica es de un gato blanco con manchas rojas y negras en el cuerpo pero seguramente al paso del tiempo lo puedes encontrar en toda clase de colores.

Si bien, es muy representativo en cuadros o figuras pero el más recurrente es el que mueve la pata, esto es para limpiar las malas vibras. Otro de sus referentes es el color, un ejemplo es el blanco para la pureza, dorado para la riqueza y el éxito en los negocios, negro en contra de las personas malas. Así que seguro te servirá si también quieres atraer cosas buenas. En Japón se suele pensar en los demás antes que en ellos mismos, incluso hay videos sobre protección vial de gatos, es un animal que si visitas Japón no puede pasar desapercibido. Otro ejemplo es en los videojuegos o películas, prácticamente aparece un gato en todas las cintas de Studio Ghibli. Tiene gran peso por representar tantas cosas buenas.

En el anime también es visto como todo un representante de lo “kawai” que tiene para ofrecer en formas tiernas y coloridas, en el arte fue también un representante, tanto en poesía inspirando a miles de artistas japoneses como en pinturas. Además de que en Japón sus hogares son muy diferentes, al ser pequeños, tener un gato es una gran idea porque son fáciles de cuidar en las pequeñas casas. Simplemente no hay falla para no tener un gato en Japón además de que sus razas de gatos son extremadamente bonitas y también hipoalergénicas para evitar provocarles alergias a muchos. ¡Prácticamente Japón es una carta de amor a los gatos!