El piloncillo es un cilindro piramidal bastante duro que utilizamos en la gastronomía mexicana para endulzar de manera natural nuestros alimentos y bebidas pero en realidad ¿de qué está hecho?
También se le conoce como panela, pilón o chancaca, una palabra en náhuatl que según el portal del Gobierno de México significa «azúcar negro de esta tierra» o «mazapán». Así se le nombraba en la época prehispánica. También es probable que venga de la palabra quechuach’amqay que significa triturar.
Origen del piloncillo
Como muchas cosas en México los españoles introdujeron el cultivo de caña de azúcar luego de la Conquista, este endulzante se usaba en Granada y Málaga, de ahí pasó a las Islas Canarias y luego llegó a América. Así fue cómo nuestro país adoptó su uso y producción artesanal.
También es usado en otras partes de América Latina y hasta países asiáticos como La India, Filipinas, Palkistán y otros países árabes.
Cómo se hace el piloncillo
Este endulzante tradicional usado principalmente por la clase campesina tiene un proceso artesanal muy sencillo que puede variar un poco en algunas zonas del mundo. Se prepara a partir de un jugo no destilado de la caña de azúcar.
- Primero se recolecta la caña de azúcar y se exprime para obtener el jugo con trapiches, un tipo de molino que se utiliza también para las aceitunas.
- El bagazo que sobra luego de extraer el jugo se deja secar y se usa para poner en el horno donde lo calientan.
- Dejan hervir el jugo y después lo pasan a una revolvedera donde lo giran hasta que se transforma en una sustancia espesa.
- Con una consistencia pesada de traslada a moldes de madera o barro en forma de cilindro piramidal para que enfríe.
- Frío se desmolda y empaca para su venta. Mientras más claro esté es de mejor calidad.
Datos extra
- Para crear una tonelada de piloncillo se utilizan entre 10 y 12 toneladas de caña de azúcar.
- El mayor productor de piloncillo en el mundo es La India con el 86% del mercado, en segundo lugar está Colombia.
- En México el mayor productor es San Luis Potosí cubriendo el 60% de la producción nacional.
- Es utilizado para diversos platillos y bebidas típicos de la gastronomía mexicana como el ponche navideño lleno de frutas, los camotes, capirotada, palanquetas, café de olla y buñuelos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.