Cansado, desesperado, harto. Éstas parecen ser las respuestas más comunes a la pregunta más escuchada en el mundo: ¿cómo estás? Incluso con aquellos no tan cercanos a nosotros simplemente soltamos un bien, así, a secas, como las buenas normas nos indican por el mismo motivo que surgió la pregunta, por cortesía. Durante estos días nuestros sentimientos y perspectiva de la vida parecen haberse montado en un M850i xDrive Coupe que nos lleva de 0 a 100 en menos de 4 segundos girando inesperadamente en cada curva que aparece de último minuto. Y por si aún nadie te lo dice, está bien sentirse así, se vale.
Incluso es válido no poder descifrar cómo te sientes en este instante porque el mundo como lo conocíamos se detuvo sin aviso alguno. Nuestras vidas dieron un giro de 180º y no nos preparamos para ello. Pero dentro de un momento donde la incertidumbre parece ser la única constante, otra cosa se ha manifestado con gran claridad. La pandemia hizo mucho más que confinarnos dentro de nuestras casas.
Durante los últimos meses muchos hemos vivido una confrontación que quizá nunca habíamos tenido: contra nosotros mismos. Y éste resulta ser uno de los retos más difíciles con el que los seres humanos podemos toparnos.
Aislarnos del mundo exterior y emprender un viaje interno es el acto de valentía más grande de una persona, porque una vez que lo emprendes no puedes poner la palanca en reversa. Pero afortunadamente esa carretera de un sentido te permite sentir los caballos de fuerza como nunca antes los habías percibido, despertando en ti una adrenalina inigualable. En cada kilómetro que recorres aparecen cada vez más señales que si bien no son claras con el destino, sabes que te están guiando por el camino correcto.
En realidad ¿será la pandemia lo peor que le pudo haber pasado al mundo o todo lo contrario? Fue ese respiro tan necesitado del planeta y de la sociedad. Esa pausa que requeríamos para reflexionar sobre hacia dónde vamos, qué queremos, qué realmente es valioso.
Es hora de darle un nuevo sentido al ¿cómo estás? y permitirnos sentir de verdad. Sí, por ahora puedes estar cansado, desesperado, harto, pero seguramente también estás más despierto, más consciente y eso definitivamente es lo mejor que pudo pasarle al mundo. Ahora te das cuenta que cada amanecer no es un día más, sino más bien un día menos. Estás viviendo el momento perfecto para decidir qué camino tomar para conducir por el resto de tu vida, ¿cuál va a ser el tuyo?
Sea cual sea el camino que elijas, BMW te acompaña.
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