No es ninguna novedad que entre más obscuro esté un lugar, más cómodo será dormir ahí. La realidad es que entre menos luz haya, es más fácil descansar y relajarnos, sin embargo, ¿sabías que el cuerpo humano se ve afectado rutinariamente por los cambios de entornos claros y oscuros?
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Las horas de luz del día tienen mucho poder sobre nuestro cerebro y nos indica naturalmente cuando es hora de despertar y cuando es hora de descansar. Aunque este tipo de iluminación está completamente fuera de nuestro alcance, la única luz que podemos controlar, decidir su intensidad y prácticamente el impacto que tendrá en nuestro cuerpo es la de nuestra casa y dormitorio.
Recientemente, varios estudios han demostrado que el exceso de luz en nuestro cuarto puede afectar la calidad del sueño, ya que altera el ritmo circadiano natural del cuerpo. Tanto la luz artificial, como la emitida por nuestros gadgets y televisiones, ésta induce al cerebro a despertar y suprime así la producción de melatonina (la hormona productora de sueño).
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Sin embargo, la sensibilidad del cuerpo a la luz se puede usar a su favor para mejorar la calidad del sueño que recibimos cada noche. Cuanta más luz puedas quitar de tu espacio, mejor descansarás y a continuación te decimos cómo lograrlo.
Cierra la puerta de tu cuarto
Esto evitará que entre luz de cualquier otro lado de tu casa. Además, te aislará de cualquier tipo de ruidos externos.
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Si tienes ventana usa cortinas obscuras
Para lograrlo te recomendamos colgar cortinas o persianas que sellen 100% la luz antinatural tanto como sea posible. Puedes elegir una tela gruesa o de colores oscuros.
Dile adiós a navegar por las redes sociales de noche
Una encuesta realizada por la National Sleep Foundation se descubrió que el 95% de las personas usa algún tipo de dispositivo emisor de luz cuando están en su cama. Es hora de decirles adiós a esas horas perdidas en las redes sociales, pues este tipo de luces retrasan la liberación de melatonina, lo que hace que sea más difícil dormir o permanecer dormido.
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