Si los consejos de amor que nos dan nuestros amigos nos llegan tanto, los consejos de un filósofo acerca de la vida realmente pueden cambiarnos para siempre. Friedrich Nietzsche es considerado uno de los más grande filósofos de la historia, y es que a pesar de que murió hace 120 años, sus ideas aún son polémicas, pero al mismo tiempo cautivantes.
Con una inteligencia asombrosa, este filósofo dejó muchos aforismos que al ser reflexionados, se pueden convertir en un mantra que nos ayude a lidiar con nuestros problemas diarios. Desde la necesidad de aceptar las cosas como son, hasta las cuestiones acerca de lo que está bien y mal. Las lecciones que Nietzsche dejó en pocas palabras nos servirán para cada momento de nuestra vida.
Las promesas
Podemos prometer acciones, pero no sentimientos, pues estos son involuntarios. Quien promete a alguien amarle siempre u odiarle siempre o serle siempre fiel, promete algo que no está en su mano; lo que se puede prometer es acciones que, en verdad, son originariamente las consecuencias del amor, del odio, de la fidelidad, pero que también pueden provenir de otros motivos, pues a una sola acción conducen caminos y motivos diversos.
La esperanza
La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre.
La culpa
Soportamos más fácilmente la mala conciencia que la mala reputación.
La memoria
La ventaja de la mala memoria es que se disfruta varias veces de las mismas cosas por primera vez.
El amor y la locura
Siempre hay algo de locura en el amor, pero siempre hay algo de razón en la locura.
Las relaciones
La grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta: lo que en el hombre se puede amar es que es un tránsito y un ocaso.
Sobre madurar
La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con que jugaba cuando era niño.
El amor
Lo que se hace por amor está más allá del bien y del mal.
La verdad
No hay hechos, sólo interpretaciones.
La intuición
En el mundo existe un camino por el que sólo puedes ir tú, ¿a dónde te lleva? -No preguntes, ¡Síguelo!
La humanidad
Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.
Tú
¡Conviértete en quien eres!
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