Es probable que al pensar en poesía los primeros nombres que se te vengan a la mente sean los de los reconocidos poetas en el mundo como Mario Benedetti, Octavio Paz o Julio Cortázar, sin embargo, como en todas las ciencias y disciplinas también hay mujeres que se destacan por sus increíbles letras, incluso hay datos que indican que el primer poema de la historia fue escrito por una mujer de nombre Ennedhuana, quien fue una antigua sacerdotisa de la Antigua Mesopotamia en el S. XXII AC.
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Para que conozcas a algunas, profundizaremos un poco en tres de nuestras favoritas, y en caso de ya conocerlas es un buen momento para volver a leerlas. Aunque las separan años y territorios todas comparten algo en común, sus poemas son tan apasionados que más de una vez te harán sentir identificado, igual y hasta te aprendes de memoria alguno de sus textos.
Sylvia Plath
Es una de las poetisas mas admiradas del siglo XX. La escritora estadounidense publicó su primer poema con tan solo 8 años de edad, lo que nos permite apreciar el gran talento que tuvo desde siempre. Además de todos sus poemas –que ahora están recopilados en un un solo libro– Plath escribió una novela que está inspirada en su propia vida y está titulada como La Campana de Cristal. Desgraciadamente su excelente expresión artística traía detrás un largo historial de desamor y depresión con intentos de suicidio durante toda su vida. Finalmente murió en 1963 debido a una intoxicación con monóxido de carbono causada por ella misma pero ha sido recordada con su extraordinaria poesía.
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Alejandra Pizarnik
Nacida un 29 de abril de 1936 en Argentina, Flora Alejandra Pizarnik se convirtió en una de las grandes en el mundo de la poesía. Escribió cerca de 10 poemarios y algunos textos en prosa inspirada también en su propio sufrimiento. La muerte es protagonista de sus obras y de su vida en general pues su padres fueron unos inmigrantes judíos de origen ruso y eslovaco, creció llena de inseguridades y padeció trastorno límite de la personalidad, puedes apreciarlo en obras como “La Jaula”. Para los que están acostumbrados a su obra será fácil percatarse de su alusión al inconsciente, el surrealismo, el amor, el sexo y su misma depresión, que también la orilló a quitarse la vida en septiembre de 1972.
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Emily Dickinson
Curiosamente esta mujer estadounidense se convirtió en un un clásico de la literatura norteamericana del siglo XIX hasta después de su muerte, en vida apenas publicó algunos de sus poemas pues para la sociedad de su tiempo, su obra era casi inaccesible por ser tan poco convencional. Tras vivir la Guerra Civil, Emily decide recluirse en su cuarto, es ahí dónde viene la inspiración y verdadera libertad para comenzar a escribir. Sus poemas breves hablan de manera sofisticada de temas tan básicos pero trascendentales como el amor y la muerte.
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