La música es cíclica. Los géneros pueden nacer y quedarse por mucho tiempo entre nosotros, pero pronto desaparecen y años después regresan con otro formato y a veces otro nombre. No hay duda que esta es una década marcada por géneros como el reguetón y el K-Pop, pero poco a poco se ha notado el regreso de un importante género musical: la música disco.
Con beats rápidos que te obligan a salir a la pista de baile donde sea que te encuentres, el disco está de vuelta para hacer que nuevas generaciones descubran un género que invita a romper prejuicios, aceptar a las otras personas y hacer una de las cosas más elementales de nuestra naturaleza: bailar.
Desde Daft Punk hace 10 años, pasando por una serie de discos de mujeres como Dua Lipa o Kylie Minogue que durante la pandemia nos hicieron bailar desde casa, hasta Jessie Ware, la nueva exponente del género que durante varios discos nos ha demostrado el expertise que tiene en ese género y llegando al icónico Reinassance de Beyoncé, que trajo de vuelta el groove negro al género con su último disco.