Por Alba Aguilar
Existen miles de tipos de tisanas, pero ninguna será más pura que el té blanco en su estado más natural. Favorito de los emperadores chinos desde los inicios de la industria y favorito actual de los más conocedores.
Se trata de la camellia sinensis tratada con todo el cuidado por manos expertas. Su cosecha solo se lleva a cabo una vez al año, en el que se escogen solo las hojas más jóvenes con características específicas que cumplan los requerimientos de calidad. Después se dejan secar por un par de días al Sol.
Debido a los altos estándares de producción, brinda grandes beneficios a nuestra salud. Es una impresionante fuente de antioxidantes, aumenta las defensas de nuestro cuerpo y mejora las funciones cardiovasculares (reduce colesterol, la presión sanguínea y mejora el funcionamiento de las venas), entre muchos otros.
La infusión de té blanco es color amarilla pálida y su sabor es muy suave. Aquí en la Ciudad de México podemos encontrar esta delicia en Tomas Casa Editora de Té. Nuestra recomendación es el Royal Silver Needle (101), pero las otras variedades también son una gran opción.
Se toma caliente y sin endulzantes.