¿Recuerdas en “Eat Pray Love” cuando Liz practica el “dolce far niente”?Muchas veces, no nos damos cuenta de la importancia de ponerle atención y, sobre todo, consciencia al momento presente. Sólo al mantenernos en el presente es que podemos experimentar las cosas de manera más intensa y disfrutar los regalos de la vida.
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El momento de comer es una gran oportunidad para hacer comunión. No importa si es un cereal, un platillo preparado por horas o si es un snack. Hacer consciencia de ese momento puede incluso ayudar a tu salud. Prepárate para dejar el celular, los libros y revistas y apagar la tele. Este momento es tuyo para disfrutar uno de los mayores placeres de la vida.
Antes de comer, haz una práctica de pausa. Inhala y exhala un par de veces para que puedas ser uno con los alimentos que estás a punto de comer. Comer de forma consciente requiere una práctica dedicada para una buena salud. Por eso, te dejamos las prácticas que te ayudarán a ser un mindful eater.
Honra la comida
Empieza la comida con cualquier tipo de “oración” de agradecimiento que tú quieras. Puedes decirlo en fuerte o sólo pensarlo. Contempla tu alimento como un regalo del universo y recíbelo de esa manera.
Activa los seis sentidos (sí, seis)
Nota los sonidos, colores, olores y texturas, así como la respuesta de tu mente a ellos, no solo el sabor. Cuando comas el primer bocado, detente brevemente antes de masticar y note su sabor como si fuera la primera vez que lo pruebas. Te sorprenderás de cuánto puedes disfrutar hasta el alimento más sencillo y aburrido.
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Sirve porciones modestas
La moderación es un componente esencial de la alimentación consciente. Hacer un esfuerzo consciente para elegir porciones más pequeñas te ayuda a evitar comer en exceso. También es menos desperdicio de comida y de los recursos de nuestro planeta.
Bocados pequeños
Pon atención en hacer bocados más pequeños y masticarlos bien. Esto te hará experimentar mejor el sabor de sus alimentos. También es excelente para mejorar tu digestión, ya que el proceso de descomposición de nuestros alimentos comienza con enzimas en la boca. Mastica cada bocado de 20 a 40 veces (depende de qué estés comiendo).
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No te saltes comidas
Saltarse las comidas puede hacer que sea más difícil tomar decisiones conscientes. Cuando el hambre nos consume, terminamos por comer lo que tenemos a mano, ya sea de una máquina expendedora o de un restaurante de comida rápida, y estos alimentos no fomentan una alimentación saludable.
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