Desafortunadamente los números de los perritos abandonados, en situación de calle y perdidos en México sigue siendo preocupante, por ello el avance de la tecnología ideó una manera de saber la ubicación en tiempo real a través de un chip, porque el collar con datos ya no es suficiente.
Los chips para perritos son dispositivos muy pequeños que se implantan debajo de su piel. Sirven para identificarlos a través de sus circuitos electrónicos que son del tamaño de un grano de arroz.
Cada chip tiene un número identificador único de 15 dígitos que se asocia a la información del propietario para localizarlo. Si el perrito se pierde, el chip puede ser escaneado por un médico veterinario o personal de algunos refugios para identificar a su dueño.
¿Cómo se coloca un chip para perritos?
Los microchips para perritos se colocan fácilmente, es un proceso sencillo que se puede realizar en el consultorio de un veterinario experimentado.
Lo primero que debes hacer es buscar un experto que compruebe su estudio y experiencia. Te va a decir los pros y contras, todo lo que puede suceder con la implantación. Si estás convencido tendrás que firmar algunas hojas de seguridad y listo. Con una jeringa especial se inyecta el microchip con mucho cuidado justo debajo de la piel en tan solo unos segundos.
La zona donde se coloca el microchip es en el cuello, entre los omóplatos. Se dice que prácticamente es indolora pues se siente parecido a cuando nosotros nos perforamos las orejas. No es molesto para tu mascota; es más, ni siquiera se va a dar cuenta que lo lleva pues no causa dolores ni algún tipo de molestia. Está hecho con bordes suaves para no lastimarlo y es bastante pequeño.
Ahora bien, no dejemos que sea la única seña de identificación, recordemos que los perritos deben llevar un collar con placa grabada con su nombre, dirección y teléfono de su hogar. Es un complemento, no un sistema único.
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