2020 ha sido el año para ponerte al corriente con muchas series que no has visto, pero sin duda la cantidad de programas de calidad no está cerca de agotarse. De hecho, si piensas en las mejores series de 2020, la mayoría son nuevas producciones.
Eso no quiere decir que las series que están en su mejor momento o incluso que terminaron este año no valgan la pena. Aquí hay sólo algunas de esas temporadas que han salido en lo que va del año y que la crítica no ha perdido el tiempo en llenar de elogios. Algunas tienen un difícil camino por delante, otras merecen su lugar aquí por mantenerse como lo mejor en calidad televisiva y otras son un extraño experimento que parece ir por buen camino.
I May Destroy You
Parece que los programas donde la comedia pesa tanto como el drama son la apuesta para la nueva era de la televisión. A pesar de hablar de temas como abuso sexual y racismo, la serie se ha ganado el aprecio de la crítica por mostrar un Londres mucho más real al mismo tiempo que mantiene un punto de vista subjetivo a través de la mano de su creadora Michaela Coel.
Never Have I Ever
La nueva comedia de Mindy Kaling es un comming of age de una adolescente de California que lucha por superar la muerte de su padre así como por perder su virginidad con el estudiante más deseado. Una de esas series que simplemente te hace reír y que te deja con ganas de más. Afortunadamente ya fue renovada para una segunda temporada.
Normal People
Basada en el éxito literario de Sally Rooney, Normal People sigue a dos jóvenes y su intensa relación entre la preparatoria y la universidad. Con una honestidad que raya en la incomodidad, se dice que es la muestra perfecta de la vida romántica de la generación millennial.
What We Do in the Shadows
Antes de ser considerado un genio de la comedia a nivel mundial, Taika Waititi, creó un falso documental acerca de un grupo de vampiros con vidas bastante similares a la de nosotros. Ahora, la serie que ha nacido de ese proyecto es considerada una de las mejores y más extrañas comedias del momento, y su segunda temporada es tan buena como la primera.
Better Call Saul
Breaking Bad es considerada una de las mejores series de la historia, por lo que es una pena que Better Call Saul no sea tan comentada como la anterior, porque la historia de Jimmy McGill es tan buena y quizá un poco mejor que la de Walter White.
The Last Dance
Tiger King fue un fenómeno que tal vez no habría sucedido si no fuera por la cuarentena, pero la serie documental que sigue la historia de Michael Jordan sin duda fue un éxito por su propio mérito. La historia del deportista y de su última temporada con los Chicago Bulls es un viaje de nostalgia que revela muchos secretos que no sabíamos acerca de uno de los equipos más importantes de la historia.
The Great
Elle Fanning y Nicholas Hoult protagonizan una de las series históricas más divertidas, no del año, sino de la historia. Aunque siempre es bueno ver a Hoult haciendo comedia sin tomarse demasiado en serio, Fanning sin duda se roba el programa con su excelente actuación de la reina Catalina “La grande”.
The Good Place
Sólo Mike Schur podría haber creado una serie que trata sobre ser una buena persona y que gira alrededor de lecciones de filosofía y convertirla en una de las mejores series de la historia. El viaje de Eleanor y sus amigos por el más allá llegó a su fin con un gran cierre que definitivamente demuestra que podemos convertirnos en mejores personas.
Bojack Horseman
Netflix decidió terminar uno de sus primeros programas con una despedida al estilo Bojack, amarga e introspectiva. Después de tantos años intentando ser una mejor persona y fallando, Bojack llegó al final demostrando que somos nuestras acciones pasadas y que no podemos huir de ellas, pero al mismo tiempo, que siempre podemos seguir adelante.