El universo cinematográfico de Marvel está lleno de personajes carismáticos y adorables. Desde la representación de Chris Evans del admirable Captain America, hasta el simpático Star-Lord de Chris Pratt, los actores detrás de nuestros superhéroes favoritos le dan un estilo único a sus papeles.
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Y definitivamente uno de los favoritos es Iron Man, de Robert Downey Jr. Además de ser uno de los superhéroes consentidos de niños y adultos, también ha flechado corazones por ser guapo y simpático. Pero, ¿sabías que estuvimos a punto de vivir en un mundo donde alguien más hubiera hecho ese personaje?
Aunque pareciera que Tony Stark era el papel que Downey había nacido para hacer, Marvel estaba activamente en contra de que fuera él. Esto debido a unos años de mala publicidad y múltiples arrestos relacionados con el abuso de drogas y alcohol y fiestas excesivas hicieron que el actor nominado al Oscar se convirtiera en un riesgo para el estudio.
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Downey perdió trabajos en Wild Things y en la película de Woody Allen, Melinda & Melinda debido a problemas de seguros. También fue despedido de Ally McBeal luego de su arresto en 2001. Pero Jon Favreau, quien dirigió Iron Man y Iron Man 2, sabía que Downey era perfecto para sus películas.
Favreau explicó en entrevistas que tuvo que convencer al estudio de contratar a Downey. Dijo que todos sabían que tenía talento. Además al estudiar el rol de Iron Man y desarrollarse en el guión, el director se dio cuenta de que el personaje se parecía con Robert en muchas formas. Y al final, “la historia de Iron Man fue realmente la historia de la carrera de Robert”.
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