La fórmula que puede influir en nuestro próximo boleto de avión invariablemente es el clima y los turistas. Nadie quiere estar en un destino con días que no te dejen explorar, ni ser uno más de los cientos de viajeros que pueden abarrotar el lugar. Y esto particularmente sucede en el viejo continente, donde lluvia, frío, nieve y la temporada alta pueden jugarte en contra. Así que averiguamos cuáles son las mejores fechas para viajar a Europa.
Claro, este listado no garantiza que vayas a encontrar ciudades desiertas o climas ideales, pero al menos te ayudarán a que tu experiencia sea mucho mejor de lo que podías esperar.
¿Cuándo ir a las ciudades más importantes de Europa?
París. Definitivamente hay que huir del verano en esta ciudad, y si no toleras el frío, tampoco elegir invierno. Los mejores meses para conocer la capital francesa son abril y mayo, cuando se disfruta más la naturaleza y los parques, y septiembre y octubre, cuando baja la afluencia, y la temperatura aún es templada.
Roma. Sucede un poco el mismo fenómeno que en París: abril y mayo, y septiembre y octubre son los mejores meses por el buen clima y la menor cantidad de turistas. Sobre todo después del verano, los precios bajan y las calles se liberan un poco.
Barcelona. Aquí hay que ir de marzo a mayo. En este periodo ya sube la temperatura, pero aún no llegan tantos turistas. También, septiembre suele tener una baja en los precios, así que puedes ahorrar en el presupuesto.
Lisboa. Está ciudad está hecha para caminarse por varios kilómetros y lo mejor es hacerlo en primavera, entre marzo a mayo. En estos meses, la temperatura es suave y aparecen múltiples actividades de ocio por toda la ciudad: de carnavales a festivales.
Madrid. Octubre es el mes perfecto para tomar el avión a este destino. El clima es agradable, las calles lucen menos concurridas y puedes conocer la ciudad sin tantas preocupaciones.
Milán. Aquí debes evitar el invierno y el verano, pero justo ese periodo en medio es ideal: de abril hasta mediados de junio. Para empezar, se realiza el tradicional Salone del Mobile en abril, y entre mayo y junio se siente más calor mucho antes de que lleguen más turistas.
Niza. Aunque su verano es de lo más soleado y se antoja para visitarla, mejor elige mayo y septiembre. Esta época es considerada todavía baja, con precios menores y clima aceptable.
Londres. Los grandes obstáculos de la ciudad británica son la lluvia y las temperaturas. Pero puedes sortearlos un poco de marzo a mayo, cuando el frío no es intenso y las lluvias no abundan.
Atenas. Otra de las ciudades que puede ser una verdadera trampa de turistas en el verano. Mejor, visítala en abril, cuando hay buen clima de unos 20°C y definitivamente se está en temporada baja.
Viena. Esta es una decisión difícil porque la ciudad sabe ser encantadora con cada temporada. Por tanto, van dos posibilidades: junio por si buscas una buena temperatura, y diciembre para disfrutar el encanto navideño al estilo villa de cuento.
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