La musicoterapia es una técnica que está en crecimiento, definida por la American Music Therapy Association se trata de “el uso clínico y basado en evidencia de las intervenciones musicales” para ayudar a tratar numerosas afecciones. Así que en estos tiempos donde el miedo, la ansiedad y la incertidumbre nos invaden, ¿por qué no intentarlo? ¿qué puede salir mal si de música se trata?
La musicoterapia puede proporcionar un tratamiento extremadamente efectivo que no solo ayuda a tratar la condición médica de un paciente, sino que también aborda el aspecto social de la recuperación que a menudo se pasa por alto en el tratamiento médico tradicional. Desde hace varios años, este tipo de terapia se ha utilizado efectivamente para tratar a pacientes con Alzheimer y niños con necesidades especiales.
En el caso de los pacientes con esquizofrenia, cáncer, esclerosis múltiple y otros, e incluso aquellos con ventiladores, la musicoterapia puede reducir significativamente la ansiedad, la depresión y, a veces, los síntomas subyacentes de la enfermedad.
El poder de la música es innegable, esta fusión de sonidos agradables al oído tienen la capacidad no solo de cambiar nuestro humor, si no también de calmar, sanar y poner sonrisas en nuestro rostro. Hablando particularmente del confinamiento en el que vivimos mundialmente, hemos visto que las personas cantan desde los balcones y los músicos (profesionales y amateurs) tocan para lidiar con el miedo/ansiedad.
Convirtiéndose en actos de verdadera solidaridad y hermandad, son momentos que quedarán guardados en la historia de la pandemia por COVID-19. Pero hay también evidencia que la música ha unido a las comunidades en una escala verdaderamente impresionante desde hace más de 2000 años en otras pandemias, ofreciendo el consuelo necesario para todo humano.
La música es y será por siempre una herramienta confiable para la curación espiritual y la vinculación social en medio de la enfermedad. Así como en Italia o en el mismo Wuhan, donde comenzó la pandemia, la gente se ha olvidado de todo, ha perdido el ego y ha compartido una gran meta a través de la música: vencer al coronavirus, salvarnos a todos, México se ha unido a esta solidaridad global con el “Cielito Lindo” desde sus ventanas…
Así mismo, músicos de todo el mundo han compartido conciertos virtuales, “pop pandémico” y hasta composiciones con relación al nuevo virus con el fin de acompañarnos estos días que resultan difíciles. Lo cierto es que mientras usemos cualquier tipo de música para restablecer el equilibrio y reducir nuestro sufrimiento, seguiremos creyendo que la música es una de las mejores terapias por los siglos de los siglos.
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