Los 27 años suponen un sinsentido de distintas maneras. Es una edad en la que muchos apenas están encontrándose, pero también se trata de un momento en el que muchas otras personas ya han logrado grandes cosas, incluso cambiar al mundo.
Lograrlo antes de los 30 es increíble, pero en la música (y sobre todo en el rock) es una edad que funciona como maldición y a veces como presagio, y es que muchas estrellas que han cambiado la industria para siempre murieron a esa edad.
El estilo de vida de un rockstar es conocido por el fácil acceso a drogas, alcohol, sexo y muchos otros placeres que se convierten en adicciones. Eso, aunado a los problemas mentales que trae consigo la fama y el dinero, como la depresión, han hecho que los nombres que se suman a esta lista sean parte de un club no oficial, donde permanecen los mártires de un género que ellos marcaron con su música y en el que dejaron un vacío con su muerte.
Alexandre Levi es conocido como el primer miembro del club. El compositor y pianista brasileño murió en 1892, pero cuando el club comenzó a ganar notoriedad fue con los músicos de rock que llevaron al género a la cima en los años sesenta, y desde entonces, la lista sólo ha crecido. Otra curiosidad es que Robert Johnson, considerado el abuelo del rock, también murió a los 27 años en 1938.
Para algunos parece una premonición, hay músicos que incluso han cantado acerca de ellos, como Mac Miller, que en su canción Brand Name dice que espera no unirse al club de los 27, pero que tristemente falleció en 2018 con tan solo 26 años. Estos son algunas de las estrellas más grandes que desearíamos haber tenido mucho más tiempo con nosotros, pero que hoy son parte de ese club.
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