A unos días de que Lady Gaga publique Chromatica, su sexto disco de estudio, nos regala una colaboración con Ariana Grande en Rain on me, el segundo sencillo de ese material discográfico.
I’d rather be dry, but at least I’m alive, Lady Gaga no recuerda que las tragedias son inevitables, pero que siempre podemos sobreponernos a ellas y aceptar las cosas para levantarnos con la cara en alto. Por su parte, Ariana Grande canta sobre aceptar lo que somos y no cambiar por nadie. El track rápidamente se convierte en un hit que suena bastante ochentero, casi un tributo a Madonna.
La canción comprueba que Lady Gaga no había desaparecido, simplemente estaba esperando el momento en que su música hablara por ella sin necesidad de entrar en competencia innecesaria con otras cantantes que han sido tendencia en los últimos años.
Y no es que ella busque competir. Hace poco habló acerca del éxito meteórico de Billie Eilish y demostró que está muy feliz de que alguien tan joven haya arrasado durante las últimas premiaciones. Amor, apoyo y sororidad. Lady Gaga (por fin) está de regreso.