La evolución de los festivales de música ha sido notoria. Antes era suficiente montar un par de escenarios, puntos de venta de comida y bebida (limitándose en su mayoría a comida rápida, agua y cerveza) y una zona de mercancía oficial. Muchos festivales aparentemente han cambiado, algunos cuentan con intervenciones de artistas, otros han ampliado su menú gastronómico, pero la esencia es la misma.
Life is Beautiful realmente ha transformado el concepto de lo que es un festival. Sucede en el centro de Las Vegas, donde cierran cerca de 18 cuadras para los tres días del evento, por lo que en lugar de estar alejado de la ciudad, en un gran estadio o bosque, Life is Beautiful te sitúa entre enormes luces neón, hoteles de colores pastel, bares y restaurantes con una rica historia y nuevos proyectos que están naciendo en una de las zonas más relajadas de Las Vegas.
El centro de Las Vegas, aunque siempre fue llamativo, ahora es un verdadero destino turístico capaz de alejar a la gente de los grandes casinos de The strip, todo gracias al trabajo que el festival hace año con año para mejorar la zona. Cada año, distintos artistas son comisionados a crear murales de street art para el festival, y mientras unos cambian en cada edición, otros ya viven permanentemente como parte de la identidad del centro.
La zona se embellece para el festival, un motel abandonado se convierte en el Bacardí Art Motel, donde un colectivo transforma cada centímetro del lugar en una obra de arte interactiva, los estacionamientos se llenan de pianos restaurados y pintados de rosa para atraer a los entusiastas. Cada spot de las 18 cuadras se convierte en un lugar para una selfie perfecta.
La música no deja nada que desear. Life is Beautiful ha tenido a Kanye West, Kendrick Lamar y más entre sus filas. Este año Billie Eilish, Chance the Rapper y The Black Keys hicieron magia como headliners, además, el escenario dedicado en su mayoría al EDM (con pantallas en el escenario, en el techo y con un juego de luces impecable) se convirtió en el centro de la fiesta con las presentaciones de Louis the Child, Gryffin, Jauz, Slushi y muchos más.
A pesar de tres días de fiesta, recorrer todos los escenarios, asistir a las fiestas improvisadas de House of Yes (uno de los clubs LGBTTTI más importantes de Nueva York), recorrer los murales e instalaciones, jugar en los arcades y juegos de feria y hasta experimentar un bosque virtual en una experiencia inmersiva es algo imposible, simplemente hay mucho que ver y hacer.
La comida es otro aspecto esencial del festival. Gracias a los excelentes restaurantes de Las Vegas, Life is Beautiful tiene su propio line up para los foodies, entre los que se encuentra Momofuku, Sumo Dog, Stripchezze y más, listos para servir platillos básicos como rebanadas de pizza gigantes o algo único como un grilled cheese sandwich con langosta.
Más que un festival, Life is Beautiful es la celebración de una ciudad que es mucho más de lo que aparenta. Las luces neón se mezclan con los colores rosados del cielo de Nevada durante el atardecer, la música se mezcla con el arte, y el entusiasmo de la gente se mezcla con una organización impecable que recibe con brazos abiertos a todos. Un festival que deberías conocer al menos una vez en tu vida, ¡vale totalmente la pena!
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