Los lattes de leche de avena abundan en Instagram últimamente. Y lamentablemente para la leche de almendra, su momento se acabó. La nueva leche de moda libre de lácteos es la de avena. Es suave y naturalmente cremosa, pero no demasiado dulce. Sin embargo, al hacerla en casa, tú puedes decidir cómo quieres que sepa.
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Nutricionalmente hablando, en una taza de esta leche obtendrás alrededor del 35 por ciento de la ingesta recomendada de calcio y el 10 por ciento de hierro. La leche de avena también contiene pequeñas cantidades de aceites vegetales, que son buenos para la salud del corazón. Aquí te dejamos la receta para que comiences a hacer la tuya en casa.
Ingredientes:
– 1 taza de avena
– 4 tazas de agua (puedes usar menos si quieres una leche más espesa)
– 1 pizca de sal
– 1 dátil deshuesado (es para endulzar, tú decides cuánto usar)
– 1/2 cdta de extracto de vainilla (opcional)
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Instrucciones:
1. Agrega la avena, agua, sal y cualquier complemento adicional (opcional) a una licuadora de alta velocidad. Mezcla durante aproximadamente 1 minuto o hasta que la mezcla se vea bien combinada. No tiene que ser 100% pulverizado. De hecho, batirlo de más puede hacer que tome un textura viscosa.
2. Con una cuchara, saca una pequeña muestra para probar el sabor. Si no está lo suficientemente dulce, agrega más dátiles.
3. Vierte la mezcla sobre un tazón grande o jarra cubierta con una toalla muy delgada o una camiseta limpia para colarla.
4. Transfiérela a un contenedor sellado y refrigera. Se mantendrá en el refrigerador hasta 5 días (a veces más).
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