Por Alba Aguilar
Siempre que pensamos que ya todo está inventado llega alguien a sorprendernos. Y es que ¿cuándo íbamos a imaginar que una simple puerta podría convertirse en un espectáculo al momento de abrirse y cerrarse?
Klemens Torggler es una marca austriaca que desarrolló un nuevo sistema de puertas que se deslizan de una manera tan curiosa, que nos hace preguntarnos ¿cómo funcionan?
Aunque cuenta con varios diseños, todas lo hacen igual: por medio de cuadrados rotatorios que se mueven por medio de la fuerza de inercia que se les aplique manualmente. Su instalación no incluye rieles, electricidad o algo especial.
Incorporar un elemento así en un espacio, incluso puede llegar a ser una pieza de decoración, o un complemento de interiorismo muy vanguardista y original.