Por Mary Gaby Hubard
Sin duda, una de las manchas más difíciles de quitar de un mantel o de la alfombra son las manchas de vino. Y por alguna extraña razón el líquido que más se nos cae durante las cenas y celebraciones es precisamente éste.
Probablemente, el que el vino se caiga con frecuencia tiene mucho que ver con el tipo de envase en el que solemos beberlo. Es mucho más fácil que por el tallo de la copa se pueda caer.
Para este problema, Super Duper Studio creó unos “spill proof wine glasses“, que no tienen tallo y por lo tanto no hacen más que girar sobre su propio eje evitando que el líquido se derrame.
Y aunque no lo parezca, son muy cómodas de detener en la mano. El único inconveniente que tiene y que los diseñadores no han sido capaces de resolver es que al no tener tallo, la temperatura del vino se modifica.
Twitter: @MGHUBARD