por Daniela Garza
Todo aquel que ha tenido un miembro inmediato de la familia casarse, ha visto el trabajo inmenso que una boda involucra. El hotel Viceroy en la Riviera Maya, le da un giro a todo esto y lo hace todo mucho más fácil. El paquete se llama Extreme Takeover. Es takeover porque te quitan de las manos el gran peso que es cuidar de tus invitados en todo el fin de semana que rodea la boda. Cómo van a llegar, a dónde llegan, cómo se entretienen, qué comerán… ¡La lista de preocupaciones es mucho más grande de lo que tiene que ser! Es tu boda, empieza a disfrutarla desde la planeación.
La cosa aquí es que el hotel no sólo se concentra en los novios, sino que consiente a todos los invitados también. El paquete funciona así:
Son tres noches, de jueves a domingo, reservan las 41 villas del hotel en las que caben hasta 82 personas e incluye desayuno comida y cena para todos los tres días. Bocadillos junto a la alberca y playa, cervezas, vino y coctelería nacional ilimitado, internet de banda ancha en las villas (¿cómo más vas a compartir la maravillosa experiencia que estás pasando en tus redes sociales?), servicio de mayordomo y uso exclusivo del gym, spa, restaurante, playa y transporte.
Recogen a los invitados en el aeropuerto con una copa y luego se los llevan al hotel. Los recibe un chamán maya que los bendice al llegar y les toma una foto. Selección de jabones aromáticos para colocar en las suites, regalo de bienvenida y fiesta esa misma noche para empezar a calentar motores y conocer al primo lejano que la verdad nadie sabe muy bien cómo está conectado a la familia.
El viernes es para descansar, agarrar buen color en la playa para la boda, agarrar una paleta helada que también incluye, antojitos mexicanos y si en caso de querer, la organización actividades extras fuera y/o dentro del hotel. En la noche hay un BBQ en la playa, la cena de ensayo y los últimos detalles.
El sábado es la boda, hay un cocktail con aperitivos y bebidas en barra libre adicionales a la fiesta principal y el domingo antes de regresar hay un brunch vuelve a la vida, y después es el regreso al aeropuerto.
Para los novios hay todo otro set de amenidades tal como un coordinador de bodas, masaje a la luz de la luna en pareja, tornamesa romántica en la noche de bodas, entre otros.
Así que quienes se están rompiendo la cabeza coordinando a todas las tías problemáticas de la familia, le recomendamos dejar que Viceroy Riviera Maya se encargue de todo y así tendrán más tiempo para concentrarse en sí misma, así como en otras decisiones importantes como el vestido y la luna de miel.