El Rolls Royce personalizado de Justin Bieber es todo un sueño futurista
Rolls Royce personalizado

Justin Bieber es uno de los cantantes más famosos del mundo y siempre nos sorprende por sus extravagantes compras. Con tan solo 26 años ha logrado mostrar una gran variedad de coches de lujo de diferentes tamaños, marcas y colores. Ahora no podía desaprovechar la oportunidad para mostrar su nuevo Rolls Royce personalizado que sin duda se ha hecho viral en las redes sociales.

Y no solo fue viral para los fans del cantante canadiense, también para los amantes de los coches de lujo pues es toda una fantasía futurista. Los especialistas de West Coast Customs quienes son muy conocidos por ser una empresa encargada de personalizar autos. Fueron los encargados de darle vida al Rolls Royce personalizado de Justin Bieber. Inspirándose en el Rolls Royce Vision Next 100 que era un prototipo con un estilo muy futurista y galáctico del 2016.

Ahora que si quieres darte una pequeña idea de lo que esta valorado el Rolls Royce personalizado de Justin Bieber, se vende en Estados Unidos a partir de los 330.000 dólares.

Si quieres conocer un poco de las características que lo hacen tan especial, vale la pena resaltar su motor eléctrico que fue cambiado a petición del cantante. Ayudando a que sea un coche que acelere más rápido que el original. También se ha mostrado como un modelo discreto y silencioso aunque eso es imposible ya que con tan solo verlo, se roba la mirada de todas las personas.

Es un coche único en el mundo en el que Justin Bieber y West Coast Customs se dieron a la tarea de dejar volar su imaginación y hacer posible lo imposible. Tal parece un diseño de una película de superhéroes o ciencia ficción. Su parrilla es frontal más pequeña al diseño original de Roll Royce Wraith. Sus llantas están cubiertas completamente y personalizadas para que no pase desapercibido. También se le quitaron los espejos retrovisores y se le coloco cámaras para darle un toque minimalista. En la parte interior también se le cambiaron algunas cosas pero nada comparado a la parte exterior tan extravagante. ¡Un sueño futurista!