La música es un gran motivador a la hora de ejercitarse. Así como hay géneros que te llevan al límite, hay otros que te acompañan durante toda tu rutina. El jazz y el ejercicio se unen en una disciplina que destaca por el equilibrio en tiempo y cardio. ¿El nombre esta fusión? Jazzercise.
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El mundo fitness lo adoptó desde finales de los 60’s como parte de una forma de ejercicio, que fusionaba pasos de baile modernos, con pilates, yoga, técnicas de kickboxing y resistencia. En aquel entonces se trató de un fenómeno mundial, que la famosa bailarina Judy Sheppard fundó y enseño por 32 países.
Hoy se reinterpreta con distintas alternativas, que van de acuerdo con la personalización, sin dejar a un lado las bases del ejercicio. Son 13 formatos de clase que se diferencían uno de otro por: intensidad, duración, zonas musculares por fortalecer, cardio y metas especificas diseñadas para tu cuerpo.
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Para aquellos que aman bailar es ideal, porque las coreografías de bailes están presentes y tanto mujeres como hombre pueden practicarlo. Proponen distintos géneros musicales ( hip-hop, latinos, rock, funk, pop y hasta country) como parte del entrenamiento, que ay además es una alternativa mucho más divertida que ir al gimnasio.
La diferencia con otras disciplinas que combinan baile con ejercicio, como el Zumba, es que no fue creado accidentalmente bajo ritmos latinos, sino que se enfoca más bien en el Jazz y en el Pop, como si fueras un bailarín de stage profesional. Y que los instructores tienen una especialización para enseñar coreografías cada 10 semanas.
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El secreto del Jazzercise está en la intensidad con la que lo practiques. Así que si quieres darle oportunidad a un tipo de ejercicio más divertido y efectivo, puede ser una opción que te llenará.
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