Por donde lo veas, las rupturas siempre apestan. Ya sea que la decisión se venía pensando o sea inesperada, la angustia y tristeza de una pérdida es debilitante. En un escenario del mundo anterior, había una gran cantidad de métodos para superar o por lo menos distraerse: clases de yoga, salir con amigos, irse de viaje, o simplemente platicar con extraños en un café. Pero una ruptura durante la cuarentena en medio de la pandemia de coronavirus puede ser doblemente angustiante gracias a varios factores únicos.
Primero, no hay una “regla” estricta sobre si es aconsejable contactar a un ex durante una pandemia, pero es complicado. En segundo lugar, no hay un hombro literal de un amigo o ser querido para llorar, especialmente si estás en cuarentena solo. Tercero, conocer a alguien nuevo es imposible (bueno, no es prácticamente imposible, pero aún así). Y cuarto, hay un nuevo excedente de tiempo disponible para sentarse en casa y revolcarse en pensamientos y sentimientos. Debido a estos factores, la ruptura durante la cuarentena puede abrir un nuevo nivel de angustia, que puede ser especialmente difícil de superar.
Pero, como siempre, lo primero es hacer la pausa y recordar: todo es perfecto. Y que haya pasado como haya pasado, es perfecto, así tenía que ser. Lo más seguro es que, si el breakup llegó en este punto a tu vida, fue porque es cuando más te iba a enseñar y estás listo para esas lecciones. Lo único que queda es rendirse y aceptarlas, te agradecerás infinitamente por esto, aunque el camino duela. Siempre recuerda, las batallas llegan a tu vida cuando y porque puedes pelearlas. Tienes todo para superar este momento.
Es muy fácil e incluso válido que quieras recurrir a los comportamientos destructivos más básicos: tomar, dormir todo el día, comer en exceso, stalkear a tu ex, etc. El dolor se siente mucho más intenso cuando no hay distracciones, la tristeza es como una ola que llega a cubrirnos y no nos deja salir por aire, la incertidumbre sobre todo allá afuera solo lo empeora. De nuevo, todo es válido, no puedes ignorarlo (sería aún menos sano). Pero ahí está la clave: en ver el dolor a los ojos, sentirlo intensamente, dejarlo que te destruya por unos minutos, y luego… se va.
Sí, es así de sencillo. Y no, no es como curita que arrancas una vez y listo. Ni te sientes bien el 100% del tiempo. Se repetirá, pero es más fácil. Cuando haces la práctica de sentir la intensa tristeza y sólo eso en ese momento, los momentos son cada vez menores (en tiempo, repetición y sensación). Porque estás trascendiendo en cada momento, notarás que tu tiempo de recuperación es mucho más rápido también. Notarás que tienes, por consecuencia, más momentos ligeros y donde ves la luz, esos también debes sentirlos con toda la intensidad.
Ahora, la parte interesante sobre hacer este duelo en cuarentena, es que todos están igual que tú. Nadie sabe nada, la angustia está a la orden del día, muchos tienen insomnio, otros ansiedad. Las rupturas en general pueden ser realmente aislantes, pero, de una manera extraña, en estos momentos nadie está solo en su miseria. Todos están sintiendo pena e incertidumbre en algún nivel. Puede que nunca hayamos estado más solos físicamente, pero tampoco hemos estado más unidos.
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