Más allá del BBQ, Houston es una de las mejores ciudades para un foodie

La Pho-loma es un trago que mezcla la tradición vietnamita del pho, un platillo lleno de tradición que se remonta a hace 100 años y la “paloma”, ese trago lleno de tequila que no puede faltar en todas las fiestas familiares. Mezclar el caldo del pho con tequila como base de un cóctel puede sonar como una locura, y lo es, pero casi todo lo que en Houston merece la pena ver lo es.

¿Qué piensas cuando te mencionan Houston? Texas, grandes carreteras, camionetas y platillos. Estos últimos posiblemente llenos de carne: brisket, costillas, pulled pork y muchas más cosas referentes a la cultura del bbq. Tienes razón, pero eso es reducir a Houston a un cliché así como México es más que tacos, tequilas y mezcales (no es queja).

Houston es una ciudad con una relación muy cercana a México (solo necesitas visitar el sitio de Hola Houston para ver la facilidad con la que puedes llegar y conocer la ciudad), casi todos pueden nombrar a un familiar cercano o lejano, al primo de un amigo o alguien más que vive en esa zona de Estados Unidos. Es por eso que para muchos no es tan llamativa como, digamos, Nueva York o Los Angeles, las dos ciudades con más población que Houston en ese país (Chicago se mantiene como la tercera, pero Houston la está desplazando con rapidez).

Sin embargo, Houston es tan grande, diversa e interesante como las otras. Se trata de la segunda ciudad con mayor población asiática en el país y es por eso que al juntarla con una de las ciudades con mayor población latina en Estados Unidos, es uno de los pocos lugares donde algo como la pho-loma podría existir.

A diferencia de lo que puedes suponer, este trago creado por el equipo de Kau Ba, un restaurante vietnamita con un giro cajun, no sabe a sopa, incluso cuando la presentación lo parece, al dar el primer trago sientes el sabor de una paloma con un poco más de picante y mucho más aromática. Así son las sorpresas en Houston, claro que puedes encontrar comida tradicional, pero lo mejor son los platillos que muestran la multiculturalidad de la ciudad. Estos son algunos de los lugares que demuestran que Houston es una de las mejores ciudades para ser foodie y que realmente vale la pena reservar un vuelo solo para ir a comer.

Sao Lao Thai Café

El día estaba frío y nublado cuando aterricé en Houston. El trauma de la helada del año pasado afectó a la ciudad y me dijeron que estaba mucho más vacía de lo normal porque al acercarse a los 0 grados centígrados, pocas personas salen de casa. Aún así, la comunidad se mantiene activa y este cruce cultural fue evidente en mi primera parada para comer, Sao Lao Thai Café, un restaurante que mezcla la cocina de Laos y Tailandia, pero que fue creado por una mujer de Hawai y su esposo mexicano.

Sao Lao sirve como una puerta de entrada a las maravillas que Houston está cocinando. Tal vez la comida tailandesa está apoderándose del mundo, pero esta mezcla con Laos hace que el arroz frito que ya conocemos tenga un twist crujiente y que la ensalada de papaya que ya es bastante picante lo sea aún más (y más deliciosa) con las especias de la cocina de Laos.

MDK Noodles

Bibimbap, bulgogi, dumplings y mucho soju (una bebida coreana similar al sake que viene en distintos sabores y animarán cualquier mesa) son perfectos para acompañar en este lugar donde destacan los noodles hechos a mano. Este es el paraíso para los amantes de la comida coreana porque se respeta la tradición y a pesar de estar a miles de kilómetros de Seul, la comida sabe casi igual. A veces es bueno experimentar y a veces es mejor seguir la receta al pie de la letra.

Lucille’s

En Estados Unidos se vive The Great Resignation, un fenómeno en el que más de 20 millones de personas han renunciado a sus trabajos. Hay muchas razones por lo que sucede, pero en la industria restaurantera se ha dado porque los empleados exigen mejores tratos, beneficios y salarios. Lucille’s es la prueba de que sí se puede manejar un restaurante de excelente calidad sin explotar a los trabajadores.

Puedo decirte mucho sobre la comida de este restaurante que eleva el concepto de comida sureña a fine dinning, desde el chicken & waffles, las coles de bruselas o los tomates fritos. Todo es un sueño hecho realidad, pero donde Lucille’s destaca es en su compromiso social, no solo con su equipo, al que realmente cuida como una familia, sino por la comunidad. Lucille’s es el nombre de la abuela del chef, una de las primeras mujeres afroamericanas en conseguir un lugar en el gobierno local y alguien que fue de suma importancia para Houston y la comunidad afroamericana.

Este lugar mantiene el compromiso de Lucille por generar un cambio más allá de la cocina. Desde el uso de productos locales que benefician a pequeños agricultores, hasta programas para llevar comidas a los más necesitados.