Si de lunes a viernes –con una rutina que se basa en el horario – vas perfecto en tu dieta, pero tan solo llega el fin de semana y todo el trabajo que ganado se esfuma. Entonces, es momento de implementar estos hacks que te ayudarán.
El objetivo es mantener el régimen alimenticio que te propusiste. Sin importar si lo haces para bajar de peso o para comer de una manera saludable.
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Son consejos simples, que no te privarán de comer uno que otro antojo. Por el contrario, se trata de medir cantidades y tener uno que otro truco bajo la manga para cuando se presente la situación.
A continuación te compartimos los hacks más útiles y efectivos, para no romper la dieta los fines de semana si vas a restaurantes. Tómalo en cuenta.
¿Antojos? Pide el menú de niños
Si vas a un lugar en donde sirven pancakes o waffles, no te quedes con las ganas. Elige alguno de los platillos del menú de niños. Se trata de reducir porciones, sin quedarse con el antojo.
Elige bien y sé quisquilloso
En algunos restaurantes, las entradas son ideales, bien servidas y satisfacen el apetito a la perfección. Pide un par o elige algo de ‘finger food’. No hace falta que te comas una hamburguesa entera, si puedes disfrutar de un sampler con opciones más pequeñas.
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Checa los ingredientes de los platillos y escoge inteligentemente
Más proteínas, menos grasas. Más verde, menos frituras. Más ingredientes naturales, menos comida rápida. La opción es pedir unos mariscos, carne magra a la parrilla o una ensalada abundante con ingredientes frescos. Elige inteligente de la variedad de opciones que el restaurante ofrezca.
Puedes pedir platillos para compartir
¡Qué mejor momento para compartir! Pidan platillos al centro y “pica” un poco de cada uno, sin exagerar. Así probarás de todo y no te quedarás con las ganas.
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Hablen más entre ustedes y haz pausas entre tiempos
Durante la comida, las pausas harán que tu cuerpo tenga la sensación de saciedad si lo manejas por tiempos. Platicar, hacer la sobre mesa o pedir poco a poco varios platillos pueden ayudar.
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