Por Marianna Magos
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El jamón serrano es un alimento esencial de la cultura de España y se considera un producto básico de la dieta mediterránea. El arte de salar y curar jamones es una herencia gastronómica que se ha perfeccionado a través de los siglos.
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Y aunque es muy fácil ir a los mejores restaurantes de la ciudad a disfrutar un corte de alta calidad, a veces también vale la pena tener un poco en nuestro hogar. Detrás de un buen producto hay una gran calidad en el mismo, lo importante es saber reconocer los sellos y sus características que lo avalan. Por eso hicimos una guía de lo que debes saber antes de comprarlo, para que tu elección sea la mejor.
Revisa el nombre
Asegúrate que el empaque diga “serrano”, ya que puede decir curado o tener otra procedencia que no sea de España. Ojo: El Jamón Ibérico es otro producto de gran calidad, pero muy diferente al jamón serrano.
Confirma que tenga el sello “Consorcio serrano”
Si lo que buscas es calidad total en un jamón serrano, busca este sello. Esto indica que el producto es 100% de España, y que son marcas que manejan una minuciosa selección de piezas, con una periodo de curación más largo, que es de 10 a 12 meses. Es importante que sepas que el producto ya viene cortado y empacado desde España. En México hay 15 marcas comerciales que tienen este sello.
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Revisa o pregunta el tiempo de conservación
El mínimo para un jamón serrano es de seis meses. Lo recomendable es que el jamón de tu elección tenga de seis a ocho meses de conservación. Un jamón no caduca como tal, pero hay que cuidar que se tenga en el tiempo óptimo de consumo para degustar todas las propiedades. Si se va comprar la pierna completa, pruébalo antes de llevarlo.
Asegura la procedencia del jamón
Debe decir de qué provincia de España es el producto. Así sabrás que la materia prima es completamente de un solo lugar y no de varios sitios, en donde se pueden tener alteraciones de sabor y una calidad no tan buena. Si no trae el nombre de la provincia, puede haber un óvalo o sello amarillo con azul, que equivale a un certificado de sanitización, que avala que fue realizada la curación correctamente en España. El sello debe decir: Especialidad Tradicional Garantizada (ETG).
Verifica el domicilio de la empresa fabricante
Por lo regular esta información la encuentras al reverso del paquete. La dirección debe ser de España.
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