A todos nos ha pasado, paseas por los pasillos de vino por horas, comparas etiquetas, te apoyas de tu app, y terminas llevándote tu vino blanco favorito… otra vez. Claro, te gusta la idea de probar algo nuevo, pero el mar de etiquetas y nombres de uva desconocidos es intimidante cuando no sabes qué buscar.
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Sobre todo con el vino blanco, el riesgo de elegir algo demasiado dulce o seco o afrutado para tu gusto, es alto. Pero si quieres armarte con un poco de conocimiento para la próxima vez, te vamos a ayudar con un resumen de las variedades más populares (y otras no tanto).
Chardonnay
Es el vino blanco más popular del mundo, así como uno de los más variados, con perfiles de sabor que abarcan toda la gama. El chardonnay francés es de sabores cítricos y de pedernal, y el chardonnay de California a menudo se envejece en barriles de roble, lo que crea un sabor mantecoso y una textura cremosa.
Viognier
Original del sur de Francia, este blanco de cuerpo completo es perfecto para quienes gustan del chardonnay pero quieren probar algo un poco menos ácido. Cuenta con notas florales muy fragantes, por lo que es a la vez con cuerpo y cremoso.
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Pinot Grigio
Fácil de beber y agradable. Este blanco es conocido y amado por su acidez y sabores frutales (limones, limas, manzanas verdes). Esta es una opción confiable para llevar a una cena, pues seguramente combinará con por lo menos una cosa en la mesa.
Chablis
Procedente de Borgoña, Francia, el chablis está hecho con uvas 100% chardonnay, pero no sabe nada como ese sabor “típico”. Chablis tiene un sabor cítrico, mineral y casi salado.
Sauvignon Blanc
Es fresco, seco, afrutado. Pero lo que distingue al sauvignon blanc son sus notas verdes y herbáceas y su acidez mordaz. Esta uva se planta ampliamente en todo el mundo, desde Burdeos hasta Nueva Zelanda, California y muchos lugares más.
Vinho verde
Esta delicia portuguesa es una mezcla de seis uvas (Alvarinho, Arinto, Azal, Avesso, Loureiro y Trajadura). Es un poco efervescente, con una acidez y poco nivel de alcohol, lo cual lo hace ideal para beber durante el día en la alberca o en el jardín mientras platicas largo y tendido.
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Riesling
Con un rango de bastante dulce a seco (una ligera dulzura), riesling ofrece el equilibrio perfecto de fruta, acidez y azúcar, lo que lo convierte en uno de los vinos de mesa más versátiles que existen.
Moscato
El dulce de postre. Hecho con uvas moscatel blanc. Reconocido por sus sabores de naranja dulce y aromas suculentos, el moscato viene en muchos estilos, desde no espumoso hasta semi-chispeante y burbujeante.
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