Si la Formula 1 supone uno de los deportes más importantes del mundo, el Gran Premio de Mónaco es algo inconcebible para muchos. El paso de los autos más rápidos del mundo en un circuito urbano lo hace visualmente atractivo para los que van llegando a este deporte, pero la historia de lo que pasa dentro y fuera de la pista ya es legendaria.
Mónaco es la carrera que todos quieren ganar, es cuando el mundo entero voltea a ver a la Formula 1 y deciden quién será parte de la historia. Mónaco es el segundo país más pequeño del mundo después del Vaticano, y la pista en la que corren no supera los 305 km de distancia reglamentarios en un GP, son 78 vueltas a 3.337km que solo suman 260,286 km. Estas son algunas cosas hacen del Gran Premio de Mónaco el más importante de todos.
El Grand Prix de Mónaco es incluso más antiguo que la propia Fórmula 1. La primera edición se disputó en 1929, con la victoria de William Grover manejando con Bugatti.
Todos los países tienen que pagar importantes cuotas para que la Fórmula 1 los visite, sin duda es algo que vale la pena, pues la derrama económica es mucho mayor, sin embargo, Mónaco sólo paga una suma simbólica por el peso histórico que tiene y su importancia en la categoría.
Hasta 2017, el Checo Pérez tenía el récord de vuelta más rápida con 1’14″820.
Por la cercanía con la Formula 1, la mayoría de los pilotos tienen un hogar ahí. Por eso cuando Ayrton Senna lideraba la pista con más de un minuto de ventaja sobre el resto en 1988, Alain Prost tuvo un accidente y simplemente se fue caminando a su casa sin dar entrevistas.
Mónaco también es el lugar en el que las celebridades más importantes se reúnen para ver el premio y claro, tener las mejores fiestas. Aunque durante estos años aún es difícil por la crisis del Covid-19, seguramente pronto volverán esos legendarios eventos con algunas de estas estrellas.
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