Corum revolucionó la relojería en los 80’s con la creación de su Golden Birdge, un reloj mecánico que desafiaba las leyes de la cinética. Y tras un rotundo éxito, este año nos presenta una nueva versión de su clásico cronógrafo, donde el titanio y el oro se unen para una creación icónica y renovada.
El color negro Golden Bridge Automatic hace que el dorado, inmerso en su estructura lineal, sea aún más resplandeciente. Mientras que su diseño, donde resaltan las transparencias que juegan con la perspectiva, es ajustado perfectamente a la muñeca masculina.
En cuanto a su mecanismo, la precisión es su mejor aliado en sus 194 componentes que pueden otorgar hasta 40 horas de reserva en marcha. La pulsera de piel de cocodrilo negro acompaña al oro rojo de 18K incrustado manualmente a la arquitectura del reloj.
Las horas y los minutos no se podrán resistir a ser marcados por la agujas del ostentoso reloj reinventado por Corum.