Garabatos es un clásico de la Ciudad de México. No importa en qué parte de la ciudad vivas, seguro sabes dónde se encuentra el más cercano a tu hogar (o por lo menos al hogar en el que viviste por mucho tiempo).
Este lugar era sinónimo de desayunos en familia, platillos mexicanos y un ambiente que pocas veces cambiaba. Para muchos es un recuerdo nostálgico, para otros es un servicio que siempre te daba lo que buscabas. Una apuesta segura. Dicen que si no está roto no lo arregles, pero después de mucho tiempo la rutina más efectiva cansa, por lo que Garabatos ha entrado en un proceso de renovación en todos sus aspectos.
La sucursal de Garabatos Masaryk es la primera que ha sido renovada por completo, ofreciendo una nueva imagen donde el color naranja ahora es predominante y mezclando un diseño interior contemporáneo que realmente te hace pensar que sin importar la hora, siempre te están dando los buenos días e invitando a probar cualquiera de sus platillos. Y es que todos estos cambios vienen acompañados de una nueva campaña: “Buenos días, todo el día”.
“Este nuevo concepto cubre la necesidad de los comensales de disfrutar de alimentos deliciosos que comúnmente se consume en la mañana y que en muchos restaurantes no se ofrecen después de la una de la tarde. Para Garabatos, la prioridad siempre será satisfacer el gusto de nuestros clientes y ‘Buenos días, todo el día’ contribuirá a esto”, explica Sharon Bleier, directora de innovación y desarrollo de Garabatos.
La experiencia Garabatos comienza desde que el personal recibe a sus comensales con un “Buenos días” sin importar la hora, quienes proporcionan el nuevo y delicioso menú en el cual se pueden encontrar platillos de mar, ensaladas, propuestas de comida mexicana como los famosos chilaquiles Garabatos o huevos en distintas presentaciones. Otra novedad es un carrito de quesadillas hechas a mano los sábados y domingos.
Además, para las personas que quieren comer más saludable, Garabatos ofrece opciones bajas en calorías pero altas en sabor, como el omelette de espinacas con queso de cabra, el huarache de nopal con pollo y distintos bowls con fruta. El toque dulce a esta renovación de imagen de Garabatos y cambios en el menú lo ofrecen brownies, galletas gigantes, Matilda & Bruce; así como postres cero azúcar como el pastel de chocolate o el cheesecake zarzamora.
Aunque la barra de café distinguió a Garabatos por décadas, ahora hay una nueva barra de mixología que promete cautivar a todos los comensales, pues sus creaciones se sienten frescas e innovadoras y no importa qué hora del día sea, siempre te ayudarán a relajarte y disfrutar.
¡Buenos días, todo el día! Este nuevo Garabatos promete una experiencia única donde los desayunos son estrella, pero no lo único que encontrarás. Se trata de un cambio general que mantiene lo bueno y saca lo que ya no es necesario, recordándonos por qué Garabatos es un clásico de la cocina mexicana.
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