Privacidad, esta palabra ha cobrado más importancia con el paso de los años y cada vez nos lleva a ideas más críticas y al parecer, radicales. Poco a poco la gente se está dando cuenta de todo lo que perdió al acceder a los términos y condiciones del gigante de las redes sociales, Facebook.
Hoy entendemos que esos mensajes en los que nos decían que Facebook iba a comenzar a cobrar por sus servicios nunca tuvieron oportunidad de ser verdaderos, pues Facebook nunca nos cobraría dinero por hacernos usar la app, realmente siempre estuvimos pagando de otra manera, con nuestros datos y nuestra información personal.
Pero en 2019, el gigante se ha visto fuertemente afectado por su método de trabajo y hoy palabras como seguridad, privacidad, confianza y democracia se asocian, de manera negativa, con Facebook.
El escándalo de Cambridge Analytica demostró que los datos privados de millones de personas estuvo en riesgo y aunque las autoridades oficiales continúan debatiendo, todos sabemos que las elecciones por Brexit, la presidencia estadounidense de 2016 y más han sido fuertemente manipuladas gracias a la filtración y venta de datos.
Por eso Facebook e Instagram están buscando nuevas maneras de ofrecer privacidad, pero mantener a los usuarios cautivos en sus apps. Según The Verge, después de los escándalos, Facebook ha trabajado en una app llamada Threads, que se centra en mensajes privados e información encripatada.
A pesar de que Facebook tiene Messenger e Instagram tiene Direct Message, esta nueva app es el prototipo de lo que se sería el resultado de la evolución de las apps que conocemos hacia un futuro más privado. Aquí no se trataría de decirle a todos lo que hacemos o pensamos, sino de hablar en privado con nuestros amigos.
Aunque esta app está en desarrollo y tal vez no salga al público, demuestra que la compañía está buscando una manera de transformar radicalmente el trabajo que hacen hoy. Ya es noticia vieja que Instagram comenzará a ocultar los likes y seguidores de sus cuentas para proteger la salud mental de la gente y este es el siguiente paso lógico.
Sin embargo, también se espera que las nuevas apps, a pesar de ser encriptadas y permitir que cada usuario comparta lo que quiera, al ser mucho más “privada” lleve a los consumidores a compartir más y más información personal, comenzando con su ubicación en vivo.
Esto ya genera debates éticos y filosóficos, pues después de las primeras crisis de las redes sociales, más interacción “privada” puede generar un estado de vigilancia autoimpuesto y cambiar los hábitos de las personas, además, es obvio que Facebook seguiría analizando la información aunque fuera efímera para así poder generar publicidad dirigida, su principal negocio.
¿Tú qué esperas de tus redes sociales favoritas? El gigante tecnológico se encuentra en una encrucijada, pero es seguro que las cosas cambiarán pronto. Sólo falta ver si es para bien o para mal.
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