En la era de lugares instagrameables y con platillos creados para hacerse virales en TikTok, se agradece la existencia de lugares como Frëims. No lo malinterpretes, este lugar cuenta con un inmenso mural que se ha vuelto viral en redes y que cambia con el tiempo, y tiene muchos spots que harán de cualquier foto una sensación en redes, pero la esencia del lugar va más allá de lo aesthetic, es tangible.
Frëims ha evolucionado con el tiempo. El restaurante ha pasado de ser un buen lugar para comer en la Condesa, a convertirse en un referente de la cultura en la ciudad. Aquí puedes venir a desayunar o comer, pero te querrás quedar por las actividades culturales, conciertos y obras de teatro. Querrás pasearte en su pequeña y ecléctica librería que siempre tiene cosas de muy buena calidad y también te obligarás a pasar a su tienda de viníles donde los discos más buscados están al inicio y las verdaderas joyas y rarezas musicales rodean toda la tienda.
Frëims se suma a lugares como El Péndulo, que son difíciles de describir. Uno se autodenominó cafebrería, mientras que otros quedan cortos con títulos como “restaurante” (tiene mucho más que comida) o “centro cultural” (un nombre demasiado institucional).
Más allá de llegar con el plan de conocerlo a fondo y pasar un día ahí, el ambiente es relajado y te invita a conocerlo a tu tiempo y gusto. Tal vez un día lo descubres y te gusta la comida, pero quieres regresar a una obra, o tal vez alguien te lleva a un concierto y ves que hay gente cenando antes del espectáculo. Puede que entres a la tienda de discos de pura casualidad y haya una pareja tomando un trago y escuchando un disco (¿la idea perfecta para una primera cita?), podrá sonar como una exageración, pero se trata de un lugar “orgánico”, distinto a todo lo que se prefabrica para venderse en redes sociales.
Puedes desayunar clásicos como los pancakes más esponjosos que imaginas o croque madame e incluso chilaquiles, pero también tienen opciones como los huevos shitake con hongos silvestres o el Grand Slam, que ees un waffle belga con dos huevos estrellados, tocino, frutos rojos y jarabe de maple. Para comer hay tacos estilo baja, hamburguesas, sandwich de pollo frito; opciones más gourmet como el risotto de hongos o incluso un platillo munchoso como el waffle pizza, que está relleno de queso mozzarella, salsa pomodoro, albahaca, salchicha italiana y aceitunas. Además de eso, los platillos veganos o sin carne también son una gran opción.
La coctelería es discreta, pero tienen opciones para toda hora, desde las mimosas y cervezas para desayunar con un kick de ambiente, hasta los negronis y margaritas para la tarde.
Se agradece que lugares como este abran y mantengan una comunidad viva, pues aquí conviven locales, extranjeros, curiosos y walk-ins que descubren la magia de Frëims desde afuera.
Dirección: Amsterdam 62B, col. Hipódromo
Tel: 55 9130 8449
Sitio Web: Freims
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