Imagina que necesitas usar un baño por alguna emergencia y te encuentras en un sitio desconocido. Esto no es novedad para muchas personas, pero lo que sí saben es que a veces encontrar algo que cumpla con las normas o expectativas sanitarias es realmente difícil. Flush, que debutará en el CES 2024, tiene como objetivo revolucionar la forma en que accedemos a los baños en espacios públicos.
Históricamente, en Estados Unidos ha sido un centro para baños públicos gratuitos, gracias a la prohibición de los baños de pago desde la década de 1970. Mientras tanto, en México sí puedes encontrar muchos baños que cobran por usar el servicio. Sin embargo, la disponibilidad y el mantenimiento de estas instalaciones varían significativamente en ciudades y pueblos.
En respuesta a la limitada iniciativa para mejorar los baños públicos, desarrolladores y empresarios han estado explorando soluciones creativas. Un ejemplo es Throne, una startup que implementa baños portátiles de alta tecnología y auto-limpieza reservables a través de una aplicación móvil.
Flush toma un enfoque diferente. Fundado por la graduada en ciencias de la computación de la USC, Elle Szabo, el concepto de Flush nació de las propias experiencias desafiantes de Szabo mientras tomaba medicamentos diuréticos. “Nunca olvidaré el día en que salí a cenar y todos nos amontonamos en el auto para pasar el rato en Pasadena, donde sabía que no habría baños abiertos”, relató Szabo a TechCrunch. Esto llevó a la realización de cuán común podría ser este problema.
Flush opera como un mercado de doble cara para baños. Los dueños de negocios pueden listar sus baños por un alquiler máximo de $10, mientras que los usuarios pueden localizar y reservar estos baños a través de la aplicación web de Flush. La plataforma está diseñada para incorporar un sistema de calificación para monitorear las condiciones de los baños, con planes potenciales para un esquema de seguro para cubrir daños.
Este concepto presenta una oportunidad única para negocios como cafeterías y cafés para generar ingresos adicionales sin aumentar los costos generales. También ofrece una nueva forma de atraer clientes. Szabo imagina Flush como una solución que podría “arreglar la distribución de baños para las personas”, aunque la idea de pagar por el acceso a los baños puede ser un ajuste desafiante para muchos, especialmente en países donde tales prácticas son poco comunes.
Sin embargo, el enfoque de Flush se ha probado antes, con éxito mixto. Good2Go, un servicio similar, inicialmente se asoció con negocios locales para alquilar sus baños, pero finalmente cambió su modelo de negocio. Otro servicio, Restpace, cobra por minuto de uso, lo que podría ser más rentable que el modelo de Flush.
A pesar de los beneficios potenciales de Flush, como proporcionar acceso exclusivo en lugares de alta demanda, hay desafíos logísticos a considerar. La gestión del acceso y las colas podría volverse compleja para los negocios, y la plataforma aún está explorando opciones como cerraduras inteligentes para autoservicio.
Una preocupación crítica es el impacto en individuos que no pueden pagar estas tarifas. Los baños públicos sirven como instalaciones esenciales para las poblaciones sin hogar, y el aumento del acceso de pago podría exacerbar sus dificultades. Szabo reconoce este problema, pero cree que Flush puede ofrecer una solución limpia y confiable, trazando un paralelo con el éxito de Airbnb en proporcionar una necesidad humana básica.
Actualmente, Flush está en sus primeras etapas, financiado por Szabo y dirigido por ella misma. Mientras se prepara para expandir su red de negocios y atraer inversores, Flush se encuentra en un punto crucial, listo para remodelar nuestras experiencias en baños públicos o enfrentar las complejidades que han desafiado a empresas similares en el pasado.
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