Cada año en los últimos meses del verano, escuchamos por todos lados que se llevarán a cabo las «Fiestas de la Vendimia» en las casas vitivinícolas del país pero, ¿qué son, en qué consisten y por qué son tan importantes?
En los meses de julio, agosto y septiembre (se puede alargar hasta octubre según el clima) los vinicultores y productores de la industria se preparan en cavas y viñedos para celebrar la fiesta más especial del año: La Vendimia. Se trata de una celebración en grande para agradecer la buena cosecha del año, la madurez de la uva para la elaboración del vino y un homenaje a todos los trabajadores involucrados.
Origen de «La Vendimia»
Las celebraciones de «La Vendimia» son tan antiguas como el vino mismo. Data, según los expertos, de la Grecia antigua donde se le rendía tributo y veneraba a Dionisio, Dios del Vino, por la cosecha de la uva en el año. Se convirtió en la fiesta más importante del imperio, se ponía tanto empeño y participaba tanta gente que duraba hasta cinco días consecutivos.
En México actual, las Fiestas de la Vendimia se llevan a cabo en grande durante los meses de julio y octubre, dependiendo del clima. Los viñedos organizan eventos con diferentes actividades como catas, el tradicional y llamativo pisado de uva, conciertos, degustaciones, eventos culturales, clases, talleres, recorridos y más, para agradecer el fin del cultivo con la maduración de la materia prima del vino.
Casas vitivinícolas de Guanajuato, Baja California, Querétaro, Aguascalientes y más estados de México productores de vino, se unen a la celebración de la forma más especial.
Después de las tradicionales «Fiestas de la Vendimia» inicia el divertido y delicioso periodo de recolección para convertir los frutos maduros en nuevo vino.
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